En la mayoría de los negocios gastronómicos, la exhibición y la conservación de los productos es esencial para lograr el éxito, debido a que estos son aspectos que atraen a los clientes. Para ello, las vitrinas pasteleras son ideales, gracias a todas las ventajas que estas pueden brindar.
Una vitrina pastelera es un artículo diseñado especialmente para presentar y conservar los productos de un negocio gastronómico en óptimo estado, sobre todo, panaderías y pastelerías, donde la atención a los clientes se capta precisamente a través de la vista, ya que los postres que lucen increíbles funcionan como un tipo de imán, que los atrae y los lleva a entrar en el local para sucumbir a los deseos de probar lo que allí ofrecen.
Además de ello, son un elemento perfecto para la decoración del establecimiento, pues en el mercado se pueden encontrar diferentes modelos de vitrinas, que se pueden integrar con el estilo del negocio, al mismo tiempo que permiten mostrar los productos de forma ordenada.
Pero estas son solo algunas de las características más destacadas de las vitrinas expositoras, por lo que hablaremos sobre las 3 ventajas de tener vitrinas pasteleras en un negocio.
Presentación atractiva de los productos
La función principal de las vitrinas pasteleras, es servir como expositor de los productos, y así poder presentarlos de una forma que sea bonita y resulte muy atractiva para los clientes. En vista de ello, los postres, dulces o bebidas se pueden exponer según su tipo, color, ingrediente, o justo como cada persona los quiera colocar.
El objetivo de ello es despertar el interés de las personas, para captarlos y hacerlos comprar en el negocio, ya que la presentación es lo primero que ven los individuos, sobre todo cuando se trata de comida. Esto funciona como un flechazo de cupido o amor a primera vista: si les gusta lo que ven, sin duda, lo van a querer comer, lo cual garantizará la venta.
Por eso, es fundamental decorar los postres a la perfección, y complementar esto o potenciar su apariencia, mediante una presentación armoniosa y atractiva con la vitrina expositora.
Organización que permite optimizar las ventas
Una de las mejores ventajas que brindan las vitrinas expositoras en las pastelerías, es poder organizar la totalidad de los productos que hay para vender. Para ello, hay vitrinas de varios tipos, ya sean horizontales, verticales, pequeñas o grandes; todas tienen una serie de estantes que sirven para organizar los postres o cualquier producto que se desee exhibir al público.
De este modo, no solo se logra una exposición bonita y vistosa, sino que tanto para los clientes como para los vendedores, es más fácil localizar el producto que quieren, y por ende, el tiempo de compra por cliente es menor y las ventas se pueden agilizar más.
Esto representa una optimización en el proceso de ventas, debido a que cuanto más rápida sea la atención, habrá menos formación de filas de clientes esperando su turno, quienes, en ocasiones, se cansan y se van sin conformar la venta. En este sentido, es posible tener una mayor cantidad de ventas, en menos tiempo, y con clientes contentos, satisfechos y con ganas de volver, gracias a la excelente atención.
Higiene y conservación de los productos
Por último, y quizás la función más importante de las vitrinas de exposición, es que permiten tener los productos en un espacio higiénico y protegido, ya que al estar elaborados en metacrilato o cristal, esto sirve como barrera entre las personas y los agentes exteriores (moscas, insectos, polvo, etc.), evitando el contacto o la exposición directa que puedan contaminar la preparación; pero sin impedir que los clientes puedan ver a la perfección todas las cosas ricas que pueden consumir.
Por último, hay algunos modelos que cuentan con sistemas de refrigeración, según sea el tipo de vitrina, permitiendo que todo lo que esté dentro de las vitrinas pueda seguir a la temperatura ideal para su conservación, evitando que se estropeen o duren menos tiempo del estimado.