Cuando se planifican unas vacaciones diferente siempre se estudian varias opciones sobre los destinos que se quieren conocer. Uno de los rumbos más atractivos es Marruecos. Este país llama mucho la atención de los turistas por su cultura, sus áridos paisajes y su peculiar gastronomía.
A lo largo de la costa marroquí se puede disfrutar de paisajes muy variados y playas hermosas de belleza inigualable, en la que su arena, dorada, suave, fina y sus aguas cristalinas invitan a relajarse y descansar, como también presenta la opción de divertirse, practicando deportes acuáticos, para los turistas más atrevidos. Conozcamos un poco más sobre este destino.
¿Cómo hacer para llegar a Marruecos?
Una vez decidido el destino surge el interrogante de cómo llegar. En muchos casos se reserva ferry para llegar a destino, aunque también se puede viajar en avión, en autobús y coche. La opción que más disfrutan los turistas es el viaje en ferry, ya que la experiencia es completamente distinta. Los billetes para estos viajes son vendidos por muchas agencias e incluso se puede comprar a pie de mostrador, dependiendo del grado de previsión.
Conociendo unas playas con una belleza incomparable
En África, diferentes oceanos y mares bañan sus costas. En ese sentido, Marruecos es un país que destaca, entre otros, por la variedad de paisajes que ofrece. Las hermosas playas, de este territorio, tienen la particularidad de que se encuentran muy bien cuidadas y aptas, para que los visitantes las disfruten con tranquilidad, pero también existen otro tipo de playas para los surfistas, es decir playas con grandes olas.
En la costa atlántica, desde Tánger hasta Essaouira hay alrededor de 200 playas. Las más visitadas son las más cercanas a las ciudades. Son aquellas con intenso oleaje, donde se puede practicar Kitesurf o Windsurf.
Una gastronomía llena de mucho sabor para degustar
La gastronomía tiene una esencia marcada por el tradicional cuscús, además de las verduras, los distintos tipos de carnes y la destacada mezcla de dulces y salados con especias exóticas. Cabe destacar, que la comida típica de Marruecos puede disfrutarse tanto en restaurantes de lujo, como en puestos ambulantes al alcance de cualquier bolsillo, que desee degustar esta deliciosa gastronomía. Entre los platos típicos más solicitados por los turistas están los siguientes:
- La bastela: es un hojaldre elaborado con masa filo, que va rellena con cebolla, carne de paloma o de pollo, perejil y almendras.
- Los tajines: es el referente de la gastronomía marroquí, es elaborado con verduras, carne de cordero, atún o sardinas combinadas con ciruelas, membrillo, limón y aceitunas. Siempre es acompañado con una base de especias.
- El cuscús: es el plato más tradicional de la variedad gastronómica de Marruecos. Es un plato elaborado con carne, sin importar si es de ternera o cordero, cebollas, zanahorias, garbanzos, calabacines, patatas, tomates, cilantro, jengibre, pimienta y sal, entre otras cosas.
- La harira: mejor conocida como la sopa nacional, se elabora con carne, legumbres y tomates son los ingredientes más importantes. Es la que utilizan los musulmanes, para comenzar con sus comidas para romper el ayuno.
- El mechúi: un plato muy solicitado, hecho de cordero -entero- asado. En Marruecos, la costumbre es asar el cordero en un horno de barro y a ritmo muy lento.
- Los dulces: junto con el té también degustan una variedad de dulces, cuyos ingredientes característicos son: las almendras, los pistachos, las nueces, el coco y la miel.
Una cultura maravillosa llena de tradición
Los marroquíes toman té a cualquier hora. Esta es una de las costumbres más características de su cultura. Esta bebida es compartida con sus invitados, huéspedes o con las personas que realizan compras en las tiendas, como algo refrescante. Otra tradición que destaca en esta cultura, es la práctica respetuosa de su religión, que es el Islam. Tradicionalmente, los marroquíes le rinden culto a diario a Alá y le rezan 5 veces al día.
Otro aspecto de suma importancia, dentro de sus costumbres es: hay que despojarse de los zapatos, al entrar a una casa. Los hogares en Marruecos suelen tener alfombras, puede molestar que las deterioren, con el uso de zapatos.
Finalmente, conocer Marruecos es conocer una cultura muy rica en tradición, gastronomía y el buen disfrute de la belleza de sus paisajes y su gente. Por este motivo, las vacaciones en este país garantizan una experiencia diferente.