El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha afirmado que el próximo curso universitario tendrá carácter presencial y que solo se acudirá a la formación online en casos muy excepcionales, para cubrir posibles incidencias.
Esto será posible, incluidos los exámenes de junio del presente curso, gracias al avance en el proceso de vacunación y a los protocolos diseñados en combinación con el Ministerio de Sanidad, para asegurar la prevención de contagios.
El curso universitario actual ha sido toda una prueba de fuego para comprobar la capacidad de las administraciones y las universidades para continuar con la actividad lectiva habitual. La formación universitaria ha encontrado algunas facilidades o adaptaciones más eficaces que la enseñanza escolar primaria y secundaria, así como la formación profesional, debido a su carácter más virtual.
Enseñanza virtual en la universidad, una práctica ya asentada
La enseñanza online se viene implementando desde hace años en la universidad europea y de todo el mundo a través de aulas virtuales y plataformas online. Sin embargo, la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad imperante de esta nueva realidad.
Al tiempo que han crecido los centros que ofrecen formación universitaria online, tanto de carácter público como privado, también lo han hecho otras plataformas educativas. El resultado es un buen presente para estas enseñanzas virtuales y un futuro todavía más ligado a la interacción a través de internet.
Algunos centros que imparten formación de este tipo cuentan con amplia presencia en muchos países del mundo, lo que representa otra de las ventajas de las universidades online. A su vez, muchas de ellas colaboran activamente con otros centros para ofrecer una formación globalizada y actual.
Un buen ejemplo de ello es Tech Universidad Tecnológica, que recientemente ha llegado a un acuerdo con Harvard Business Publishing. Este centro universitario digital es el mayor del mundo en habla hispana. Destaca por su buen hacer y las buenas opiniones que sus contenidos y oferta académica generan entre los alumnos, y su alianza con la editorial de la universidad estadounidense pone de manifiesto que la colaboración entre centros es clave en esta nueva cultura formativa.
Una transformación que no tiene marcha atrás
La progresiva digitalización de la sociedad, mucho más acusada debido a la pandemia del coronavirus, se ha mostrado como una constante en todas las industrias del mundo, incluidas la educación y la formación.
No se trata de que se vayan a abandonar las clases teóricas presenciales ni el modelo de las sesiones magistrales, sino que hay que saber hacer interaccionar estas nuevas realidades. Los alumnos van a volver a los campus, y de hecho lo harán el próximo curso, pero de forma paralela también trabajarán desde casa.
Porque a todo esto se suma una nueva cultura emprendedora en el sector educativo. Las distintas materias son cada vez más integradoras. Ya no existen disciplinas estancas, sino que evolucionan para dar respuesta a los problemas actuales, a las nuevas visiones del mundo y a las necesidades de la población.
En esta nueva era de formación online, se añade también un elemento positivo más, y es la posibilidad de compaginar estudios y trabajo de forma más eficiente. Al no verse los alumnos obligados a ir a clase presencial, pueden cuadrar sus agendas para continuar con su carrera profesional al tiempo que mejoran su formación.
Adaptación a las nuevas demandas laborales
No obstante, el elemento diferencial de estas nuevas universidades online es que son capaces de adaptarse de manera más rápida a las nuevas demandas del mercado de trabajo y el mundo de los negocios.
Las áreas de aprendizaje online están constantemente en evolución. La ciencia de los datos, la tecnología y la inteligencia artificial avanza a pasos acelerados y a esto hay que sumar cómo va a afectar la pandemia a los nuevos estilos de vida.
Herramientas digitales y datos van a convivir con las disciplinas de cuidados, debido al progresivo envejecimiento de la población; además de con las nuevas profesiones ligadas a las redes sociales, los mercados financieros… En definitiva, todo un crisol de materias y conocimientos en plena evolución que beben de esa interacción que permite la enseñanza online.
Avanzar hacia una educación enfocada al mercado de trabajo y que estas nuevas opciones de digitalización permitan un mayor grado de conciliación laboral: hacia ese objetivo se encamina la formación universitaria online.