Uno de los padecimientos que mayor influencia tiene en la autopercepción y en la estética de una persona, es la pérdida del cabello. La calvicie, la alopecia y la caída progresiva del cabello, puede estar asociada con muchos factores, pero la solución actual más eficiente siempre es la misma: el implante capilar.
A pesar de que no todas las personas pueden realizarse una intervención de este tipo -por ejemplo, no se recomienda en personas con tricotilomanía o en personas con problemas de tensión alta o con marcapasos-, en la mayoría de los casos convendrá realizarse un implante capilar para acabar de una vez y para siempre con los problemas asociados a la calvicie y a la pérdida del cabello.
¿Qué es un trasplante de cabello?
Sin entrar en mayores detalles acerca de cada una de las principales técnicas utilizadas por los especialistas -que, al final, se parecen entre sí, pero sólo se diferencian en las herramientas y tecnologías aplicadas-, un implante o trasplante de cabello es una intervención quirúrgica sencilla en la que se inserta cabello en los folículos del cuero cabelludo de una persona.
Para hacerlo, se utiliza el cabello del propio paciente, por lo que es un procedimiento muy seguro y que no genera posibilidad de rechazo por incompatibilidad, de manera que en la gran mayoría de los casos se realizará una única intervención para acabar de una vez y para siempre con ese problema estético, de salud y hasta emocional.
¿Cuáles son los beneficios de un implante capilar?
En la actualidad, uno de los beneficios más interesantes de un implante capilar es que muchas personas pueden permitirse hacerlo. No es un detalle menor, considerando que hace menos de 5 años un implante capilar era sólo accesible para las personas de gran poder adquisitivo y, además, eran intervenciones quirúrgicas disponibles sólo en las ciudades más grandes del mundo.
Hoy, su precio se ha reducido en más del 80% y hay centros clínicos especializados en muchos países de Europa, lo que ha aumentado la disponibilidad de este tipo de solución para mucha gente con problemas de calvicie.
Además de ello existen otros importantes beneficios:
- Adiós al problema: aunque es un problema muy grave y que puede tener muchos orígenes, el implante capilar permite corregirlo de forma definitiva mediante una intervención sencilla. Tras ella, la persona notará como el problema de calvicie ha desaparecido y, lo que es aún más importante, el cabello volverá a crecer y a tomar su estética original.
- Seguridad y eficacia: gracias a los importantes avances tecnológicos en este tipo de intervenciones, hoy día los potenciales riesgos o efectos secundarios se han reducido casi totalmente, a la vez que ha mejorado la eficacia de estos procedimientos. Por eso, una persona podrá someterse a estas intervenciones con la seguridad de que funcionarán eficazmente.
- Una solución barata: además de que el precio se ha reducido notablemente, hay países en los que la industria asociada al implante capilar, los han convertido en un destino de salud predilecto y, donde además, el ahorro es todavía mayor. Sea como sea, siendo una única intervención, sin necesitar tratamientos costosos o cuidados complejos tras la intervención, y existiendo clínicas especializadas con precios altamente competitivos, el implante capilar se ha convertido en una solución ideal y, a la vez, adaptada a cada perfil de usuario, sin limitar la oferta a los presupuestos más holgados.
La calvicie y la pérdida del cabello puede tener connotaciones sociales y emocionales profundas en la persona que lo padece. Además, puede tener orígenes tan diferentes como el estrés postraumático o la genética, y sin embargo, la solución más efectiva, barata y segura, siempre será la misma: el implante capilar.
Para realizar la intervención, sin embargo, convendrá siempre apostar por clínicas especializadas, con buenas referencias, con excelente atención y seguimiento de sus usuarios; a la vez que sea una clínica que cuente con las últimas innovaciones tecnológicas -DHI, FUE, entre otras- para beneficio de sus clientes.