El himen es una de las partes más desconocidas por las mujeres de su propio cuerpo. Saber algunas cosas sobre él va a sorprender a la mayoría.
El himen es aquella parte del órgano reproductor femenino del cual se saben muy pocas cosas. La literatura sobre el himen y los falsos mitos que se desencadenan de su existencia lo llevan a albergar una categoría casi fantasma donde la mayoría de las mujeres apenas piensan en él a la hora de revisar su información ginecológica.
Esta parte del órgano reproductor femenino es una membrana delgada y frágil que, aun siendo de forma incompleta, rodea o cubre parcialmente la apertura vaginal externa.
Durante el desarrollo fetal no hay apertura de la vagina. No es hasta un avanzado estado de gestación en que se abre el canal albergando dentro el himen que forma parte de la vulva o genitales exteriores. La delgada capa que cubre la vagina se abre parcialmente justo antes del nacimiento variando increíblemente de una mujer a otra y generando diferentes tipos de himen.
La mayoría de las veces el himen cuenta con una pequeña apertura ya desde el momento de nacer
En el momento del nacimiento, el obstetra que asiste el parto tiene que comprobar el estado del himen. La mayoría de bebés femeninos nacen con el himen no perforado o himen septado el cual se ha generado así dentro de la matriz.
El profesional debe observar con precaución las condiciones de la vulva de la recién nacida ya que un himen que no esté en perfecto estado, por ejemplo, naciendo con el himen cerrado, puede acarrear complicaciones durante la menarquía o primera regla ya que es posible que la no apertura del himen haga que la sangre no fluya libremente al exterior del cuerpo, algo que puede generar dolor en la adolescente y una posible intervención quirúrgica.
Los himenes, a diferencia de la creencia popular,tienen un cierto porcentaje de elasticidad. Los que son suficientemente elásticos pueden volver a casi su condición original después de haber recibido las primeras relaciones heterosexuales con penetración o haber recibido una lesión, exámen médico, ejercicio físico o haber sufrido una enfermedad.
En algunos casos, el himen no soporta la acción y se rompe dejando restos internos o desapareciendo por completo.
El himen es una de las partes del cuerpo que más mitos falsos alberga dada la poca información que se tiene de él
Sin duda los mitos que existen alrededor de himen son muchos y variados y casi toda la información generalizada que existe se relaciona entorno a la virginidad.
Realmente, los expertos afirman que no se sabe a ciencia cierta el porqué de qué los bebés nazcan con hímenes. Al nacer, como se ha comentado más arriba, el himen aparece durante los últimos meses de gestación y no es hasta pocos días antes del parto que se lacera. Además, inicialmente se ha incidido en que el himen durante los años va modificándose a medida que pasa el tiempo siendo en épocas prenatales e infantiles en forma de rosquilla prominente y gruesa.
El himen se ensancha y se adelgaza varias veces durante la adolescencia por diversos motivos como son la autoexploración, el deporte, la limpieza o propiamente el caminar y el dolor que experimentan algunas mujeres durante su primera vez no está intrínsecamente relacionado con la ruptura del himen al recibir la penetración sino a la falta de lubricación durante el sexo que se incrementa por la presión psicológica del momento pudiendo generar algún pequeño sangrado durante el coito o la relación sexual que se esté estableciendo.
Nacer con el himen sin perforar, fenómeno que ocurre a 1 de cada 200 mujeres en todo el mundo, es algo que genera problemas médicos en el futuro ya que se requiere cirugía para solventar el problema ya que puede generar problemas graves durante la menstruación.
Sin duda el himen es una de las partes del cuerpo más desconocidas y aplicar el conocimiento a su verdad va a hacer siempre un grato favor a las mujeres del mundo a conocerse mejor y a quererse bien.