La vista es uno de los sentidos más valiosos que tenemos y su cuidado es esencial para asegurar una buena calidad de vida. A pesar de su importancia, muchas personas descuidan su salud ocular hasta el momento en que comienzan a manifestar problemas de visión que en ocasiones pueden terminar siendo irreparables.
Es necesario tener en cuenta que muchas enfermedades oculares, como el glaucoma, pueden ser prevenidas o tratadas con éxito siempre que sean detectadas a tiempo. En las siguientes líneas conocerás más detalles sobre los síntomas y prevención del glaucoma, información valiosa para el cuidado de tu salud visual.
¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que pueden causar daño irreversible al nervio óptico y derivar en pérdida de visión. El glaucoma se produce cuando el flujo de líquido en el ojo se ve obstruido, situación que provoca un aumento de la presión intraocular.
Esta presión puede dañar el nervio óptico, ocasionando una reducción gradual de la visión periférica, e incluso ceguera en los casos más avanzados.
¿Cuáles son los síntomas del glaucoma?
Los síntomas de este padecimiento pueden variar según el tipo de glaucoma y la etapa en la que se encuentra. Normalmente, el glaucoma no presenta mayores síntomas hasta alcanzar etapas avanzadas.
- Glaucoma de ángulo abierto. Carece de síntomas en su etapa inicial, pero con el paso del tiempo comienzan a aparecer puntos ciegos en la visión periférica. En etapas avanzadas se manifiestan dificultades en la visión central.
- Glaucoma agudo de ángulo cerrado. Esta forma se caracteriza por el incremento acelerado en la presión intraocular. Suele incluir síntomas como: dolor intenso y constante en el ojo, náuseas, visión borrosa, fotosensibilidad, observar anillos alrededor de las luces y ojos enrojecidos.
- Glaucoma de tensión. No se manifiestan síntomas en etapas iniciales, pero la visión se vuelve borrosa de forma progresiva hasta alcanzar la etapa avanzada, donde ocurre la pérdida de visión lateral.
- Glaucoma en niños. Incluye dolores de cabeza, visión borrosa y miopía que va empeorando con el tiempo.
- Glaucoma pigmentario. Se presenta visión borrosa después de hacer ejercicio, halos alrededor de las luces y pérdida de la visión lateral.
Al respecto del tema, la Dra. Victoria de Rojas nos comenta lo siguiente:
“Por todo esto es fundamental un diagnóstico y tratamiento en fases iniciales, cuando el paciente no tiene síntomas, pudiendo ser detectado si se realizan consultas de cribado o revisiones, recomendadas a partir de los 40 años. En ellas se mide la presión intraocular y se evalúa el nervio óptico mediante examen de fondo de ojo, complementando estas exploraciones con pruebas de diagnóstico por imagen para evaluar las fibras del nervio y con la valoración del campo visual mediante campimetría en casos de sospecha”.
Es importante someterse a una revisión ocular regular con un oftalmólogo, especialmente a medida que se envejece, pues se tiene mayor riesgo de desarrollar glaucoma. Adicionalmente a esto, conviene evitar traumatismos oculares, llevar una dieta saludable y mantener bajo control las enfermedades relacionadas, como la hipertensión arterial y la diabetes.
