Fue Bill Gates quien lo aseguró en 1996: “el contenido es el Rey”. Y desde entonces se ha ido confirmando cada una de sus palabras con hechos contundentes: los contenidos generan un 22% más de engagement que, por ejemplo, los banners; también logran fidelización/branding (86%) y generan entre cinco y siete interacciones del usuario con la marca antes de decidirse a comprar.
El contenido de un negocio o proyecto digital lo es todo: los textos de la web, los artículos de blog, los correos electrónicos (email marketing), las publicaciones en redes sociales… Y no solamente el texto en sí mismo, sino el mensaje que lleve implícito. En este sentido, no es lo mismo una redacción de contenidos web enfocada a SEO que una redacción de contenidos creativa: la primera posicionará la web en buscadores y la segunda solo aportará un texto más o menos original.
El marketing de contenidos juega un papel muy importante a la hora de trabajar el llamado SEO para eCommerce porque permite trabajar palabras denominadas «long tail” o “de cola larga», orientadas a responder a preguntas y necesidades por parte de los usuarios. Por eso el enfoque SEO es tan importante a la hora de perfilar el contenido de un negocio digital.
Por tanto, para poder diseñar una estrategia de contenidos adecuada a una empresa, comercio electrónico o servicio, es importante contar con el criterio profesional de una agencia de marketing de contenidos. Conectar con los clientes, generar confianza a través de un mensaje elaborado, mantener la coherencia, relevancia y periodicidad de las publicaciones y emplear las correctas herramientas de difusión y análisis, es algo que es fundamental para hacer un negocio competitivo en Internet.
La redacción de contenidos profesional, sobre todo cuando hablamos de redactores SEO, tiene en cuenta dos tipos de lenguaje: el que está enfocado a ser leído por usuarios y que debe escribirse conforme a las reglas del copywriting (redacción persuasiva comercial); y el que está enfocado a ser leído por los algoritmos de Google (palabras clave, metadatos, etiquetas alt, etiquetas H, etc.).
La relevancia de este tipo de profesional es fundamental en cualquier proyecto digital, sobre todo ahora que Google prepara un nuevo cambio en su algoritmo que aún complicará las cosas más a los autodidactas y profesionales que no sepan adaptar sus recursos a las nuevas exigencias del gigante de Internet.
Otra frase famosa dentro del mundo del contenido: “escribir escribe cualquiera”. Y esto puede ser verdad en términos muy relativos, sin embargo, una de las cuestiones que más claro está dejando la transformación digital es, precisamente, que el mercado online ha entrado en una nueva era en la que la diferencia entre un profesional y un aficionado puede significar el inicio o el final de un negocio. El contenido es, hoy más que nunca, el Rey.