La buena salud dental es fundamental para tener una óptima calidad de vida. Con muchos cuidados o sin ellos, a veces es inevitable que surjan algunos problemas que terminen en la pérdida de una o varias piezas dentales. Afortunadamente, los avances en la odontología moderna nos ofrecen soluciones efectivas, como los implantes dentales.
La sonrisa es lo primero que se suele notar en otra persona, por esta razón, es importante mantener una buena salud bucal. Sin embargo, en ocasiones los dientes pueden perderse por diferentes razones, como la caries dental, la enfermedad de las encías o lesiones. En estos casos, los implantes dentales Malaga pueden ser una solución eficiente y a largo plazo para reemplazar los dientes perdidos o dañados.
Los implantes dentales tienen una base de titanio que se inserta en una parte del maxilar o la mandíbula, encima de esto se coloca una prótesis dental. Este procedimiento se ha convertido en una alternativa mucho más efectiva y duradera con respecto a los puentes o dentaduras postizas. Pueden durar toda la vida si se tienen los cuidados adecuados, además ofrecen una apariencia natural.
Síntomas de que necesitas un implante dental
Existen algunas señales que te pueden indicar cuando es necesario la aplicación de un implante en tu dentadura. Algunas de las situaciones y síntomas más comunes son los siguientes:
- Pérdida de dientes: si has perdido uno o varios dientes, un implante dental puede ser la solución perfecta para reemplazarlos. Los implantes son una gran alternativa a los puentes dentales o dentaduras postizas, ya que suelen ser más cómodos y duraderos.
- Dificultades para masticar: si tienes problemas para masticar correctamente debido a la falta de dientes, un implante dental Malaga puede mejorar significativamente tu capacidad de comer y disfrutar de los alimentos que te gustan.
- Problemas de autoestima: la pérdida de dientes puede afectar gravemente tu autoestima y hacerte sentir cohibido o incómodo al sonreír. Un implante dental puede restaurar tu confianza y hacerte sentir seguro de tu sonrisa.
- Cambios en la mordida: si has perdido un diente o varios, es posible que tu mordida haya sido alterada. Esto puede provocar problemas como dolor de mandíbula, dolor de cabeza o problemas de articulación temporomandibular. Un implante dental puede ayudar a restaurar la mordida y evitar estos problemas.
- Problemas de salud bucal: Si tienes caries avanzadas, enfermedad periodontal o cualquier otra afección dental que no pueda ser tratada con otros métodos, un implante dental puede ser la mejor opción para restaurar tu salud bucal.
Si has experimentado alguno de estos síntomas o situaciones recientemente, es importante consultar a un dentista de confianza que pueda evaluar tu situación específica y determinar si un implante dental en Malaga es la mejor opción para ti.
Un dentista capacitado y con experiencia en el área es quien debe colocar un implante dental, que no es un simple tratamiento, es un procedimiento quirúrgico.
¿Cómo es el procedimiento?
El implante dental es un procedimiento que consiste en la colocación de un poste de titanio en el área maxilar o mandibular (hueso), con el objetivo de sostener la pieza dental artificial. Esto se fusiona con el hueso con el pasar del tiempo, este proceso se denomina osteointegración.
Una vez que se haya fusionado de manera eficaz con el hueso, se coloca una corona dental en la parte superior del poste para reemplazar el diente perdido. Todo el proceso para la consolidación de los implantes dentales pueden tardar varios meses, sin embargo, una vez que el tratamiento se completa, estos implantes pueden durar toda la vida, siempre que se mantengan los cuidados necesarios.
Es importante mencionar que el procedimiento de implante dental no siempre puede ser aplicado para todos los pacientes. Es necesario tener suficiente hueso en el área donde se colocará el implante para que se sostenga de manera firme.
Si no hay suficiente hueso, es probable que se deba adherir un injerto óseo antes de poder colocar el implante. Además, algunos pacientes pueden tener ciertas condiciones médicas o hábitos dañinos, como fumar, que pueden afectar la capacidad del cuerpo para sanar después del procedimiento.