El cuidado de la estética no es algo que nos podamos tomar a la ligera, puesto que hablamos de uno de los principales detonantes de los índices de autoestima de los que gozamos. Entre todos los tratamientos que pueden cambiar por completo nuestra apariencia física y, con ella, nuestra confianza personal, la rinoplastia es una de las más destacadas. Se trata de una intervención de cirugía facial destinada a mejorar la nariz, haciendo que nuestro rostro sea simétrico y atractivo. Ante tal realidad, no es extraño que muchas personas decidan someterse a esta operación, marcando un punto de inflexión en su vida.
En qué consiste la rinoplastia
La rinoplastia en Córdoba, al igual que en muchas otras ciudades, es la cirugía plástica más común. Esto no es solo fruto de la mejora estética que supone operarse la nariz, sino también la optimización del aspecto funcional que deriva de la intervención. Asimismo, el hecho de que ambos sexos tengan interés en la rinoplastia, hace que cada vez más cirujanos se especialicen en la materia, llevando a cabo los tratamientos más innovadores del sector.
Ahora bien, en favor de responder exactamente sobre qué es la rinoplastia, podría resumirse en que es una cirugía estética destinada a mejorar la forma, el tamaño y el aspecto global de la nariz. Para que la intervención sea fructífera, los resultados deben ser naturales, evitando así cualquier apariencia artificial. Para ello, se modifica, tanto el hueso como los cartílagos de la nariz, lo cual provoca que todo quede mucho más en armonía con el resto del rostro.
Asimismo, cabe destacar que esta operación ha evolucionado drásticamente a lo largo de los últimos años. En la actualidad, muchos centros apuestan directamente por la conocida como rinoplastia ultrasónica, la cual se lleva a cabo mediante ultrasonidos que van ejerciendo pequeñas fracturas nasales para la rinoplastia. Este avance ha permitido que toda la intervención quede bajo control, que el cirujano actúe con total precisión y que la recuperación sea mucho más breve.
Con todo esto, es evidente que estamos en uno de los mejores momentos para someternos a una rinoplastia, pudiendo erradicar de la ecuación muchos de los riesgos que antaño nos hacían pensar dos veces si debíamos operarnos o no. Merecemos eliminar de nuestra vida cualquier tipo de complejo y, en términos de belleza, la nariz es una buena manera de empezar con ello.
Recomendaciones, precios y otros factores que debes valorar
Con todo esto, es evidente que el interés colectivo por la rinoplastia se ha disparado en gran medida. No obstante, antes de nada, es esencial tener en cuenta ciertos factores, para no llevarnos desilusiones. En este orden de ideas, todos los cirujanos de rigor coinciden en algo común, como son las expectativas. No podemos entrar en el quirófano con una idea utópica del alcance de la rinoplastia, porque a pesar de los excelentes resultados que podemos obtener, la ciencia tiene sus propios límites. Razón por la cual, el primer trabajo del cirujano es el de asesorar correctamente a sus pacientes.
En cuanto a la intervención en sí misma, el tiempo puede variar entre 1 hora y 15 minutos, hasta 2 horas y 30 minutos. Todo depende de las necesidades concretas del paciente, sin embargo, es notoriamente inferior a la rinoplastia tradicional. En todo el proceso, el paciente está dormido y, tras concluir la operación, no tardará más de 24 horas en recibir el alta. Tras este día, tan solo se necesitará una semana para recuperar la apariencia habitual de la nariz, sin edemas ni moratones. Aunque no es hasta un mes después, cuando el paciente podrá recuperar todas sus rutinas, sobre todo en caso de que haga deporte.
Para terminar, hay una pregunta que no podemos dejar sin responder, como es el precio de la rinoplastia ultrasónica. El coste puede variar en gran medida entre los centros que existen y las exigencias de la nariz de cada individuo, no obstante, el precio oscila entre los 3.500 y los 10.000 €, un gasto de dinero que es incomparable al cambio de vida que supone.
