La inapetencia sexual representa uno de los problemas más habituales en la dinámica de pareja, siendo bastante más habitual en las mujeres, aunque los hombres no escapan del problema. No obstante, a pesar de lo común de la situación, son pocas las parejas que deciden tomar la decisión de acudir a la consulta de un sexólogo para encontrar una solución al problema.
El bajo interés en las relaciones sexuales puede tener diferentes orígenes, siendo alguno de ellos un problema físico o psicológico derivado del consumo de determinados medicamentos, enfermedades subyacentes, alteraciones hormonales, trastornos del estado de ánimo, situaciones de estrés, ansiedad, miedo, monotonía y, en general, cualquier variedad de disfunción sexual.
¿Qué hacer en caso de experimentar falta de deseo sexual? La recomendación general será acudir a un especialista en sexualidad, quien se encargará de identificar si se trata de una causa orgánica o, en su defecto, un problema psicológico-conductual, el cual puede perfectamente tratarse con terapia sexual y de pareja.
Algunas claves para reavivar el deseo sexual
Practica intimidad no sexual
Es importante alimentar la imaginación y la fantasía, ya que la falta de estímulos puede ser la causa primaria del inconveniente. Practicar intimidad no sexual y compartir actividades como leer, ver una película erótica o leer relatos de este género puede incentivar la sensualidad en pareja, creando la necesidad de reproducir aquellas escenas y despertando la apetencia sexual.
Trabajar el autoestima
Nuestra autoestima se encuentra estrechamente ligada al nivel de satisfacción sexual que obtenemos. Cuando comienza a manifestarse una falta notable de deseo y problemas en la intimidad, es imprescindible mirar un poco hacia nosotros mismos para descubrir cuál es el detonante. Algo que puede ayudar a sentirnos mejor es repasar mentalmente aquello que hacemos bien.
No reprimir pensamientos eróticos
Algo bastante normal es que, en momentos inadecuados del día, nos asalten pensamientos eróticos, los cuales suelen ser descartados de inmediato por no ir acorde al contexto de la situación. En lugar de reprimir esta clase de pensamientos, es una excelente idea ahondar en ellos y escribirlos con el objetivo de rescatarlos más adelante y compartirlos con la pareja.
Esto también permitirá que se conozcan más a fondo los deseos propios y de la pareja, que usualmente van cambiando conforme pasa el tiempo.
Práctica el arte de la seducción
Aunque la estabilidad en las relaciones personales es un factor importante, es bastante común que las parejas con el paso de los años sufran desgaste, pues permanecen demasiado tiempo dentro de un mismo contexto, que usualmente se encuentra asociado a la rutina doméstica, estrés económico y otros factores.
Para romper con este dilema, es importante practicar el arte de la seducción y, ocasionalmente, tener citas con la pareja como si no se conocieran, hablando libremente de sus intereses sexuales e intercambiando información nueva que luego puedan poner en práctica en la intimidad.
Esto, además de crear espacios seguros donde puedan desvincularse del estrés y la ansiedad que genera el día a día, son algunas de las claves que pueden ayudar a las parejas a reavivar el deseo sexual.