El ahorro es una parte de los ingresos que tiene una persona, una pareja, una familia u otro grupo, que se decide no gastar y destinar para un uso posterior. Puede ser que alguien este planificado un viaje al extranjero, hacer una inversión en un automóvil o una propiedad y para ello sea necesario contar con un primer monto considerable de dinero, algún festejo, procedimiento médico o para educación. En estos casos, es necesario ahorrar para juntar la suma requerida.
Ahorrar es un hábito muy importante, el cual debe inculcarse desde temprana edad. Nunca está de más tener dinero guardado por cualquier imprevisto y, por supuesto, para las personas mayores tener ahorros facilita vivir una vejez digna y tranquila. Además, si adoptamos poco a poco esta costumbre, a la larga resultará parte de nuestra vida y no encontraremos mayor complicación en practicarla. Por supuesto, para muchas personas puede resultar difícil porque de por sí los ingresos con los que cuentan son limitados, para ello a continuación sugerimos algunas estrategias que pueden ayudar a cualquiera a comenzar a ahorrar.
A veces no nos damos cuenta y, en el día a día, hacemos gastos que podrían catalogarse como innecesarios que, como se trata de montos pequeños, nos resultan irrelevantes, pero a la hora de hacer la suma final ya se aprecian como una cantidad considerable; coloquialmente a éstos se les conoce como gastos hormiga. Por ello, una primera estrategia para ahorrar es determinar muy bien en qué gastamos nuestro dinero. Para este propósito resulta muy útil hacer una lista de nuestros gastos imprescindibles, aquellos que mes con mes deben hacerse, como la renta, los gastos para comida, para transporte, diversión, salud; a ellos hay que sumar los gastos que no son tan necesarios, pero irremediablemente hacemos. Incluso, existen hoy día diferentes aplicaciones que hacen más sencilla esta jerarquización de nuestro dinero.
Una vez que tenemos un panorama claro de nuestros gastos, podemos detectar en qué área hacer algunos recortes, pueden ser desde cosas pequeñas como evitar comprar un café diario, sino hacerlo cada dos días y ese dinero guardarlo, o si nuestra intención es ahorrar mucho en poco tiempo, prescindir de compras que representan una mayor cantidad de dinero. Recortando gastos se puede llegar a fin de mes con un presupuesto delimitado para ahorrar.
Hay varias formas de ahorrar, una muy útil es establecer metas a corto y largo plazo. Quizá queremos comprar un nuevo celular y tenemos una cantidad concreta que necesitamos: podemos marcar un plazo para cumplir ese objetivo; pero también podemos abrir una cuenta de ahorro en algún banco e ir destinando mes con mes cierta cantidad. Por ejemplo, si la intención es ahorrar para el retiro, podemos trasladar cierto monto mensual a nuestra afore. Los bancos ofrecen distintas alternativas para ahorrar, algunas con plazos fijos y retornos de inversión, así no sólo estamos guardando el dinero, sino generando según ciertos lapsos de tiempo.
Para quienes ya tienen una familia, sumar esfuerzos puede resultar muy útil, así no sólo uno de los miembros con ingresos puede aportar al ahorro familiar, sino varios, y alcanzar las metas más pronto.