Los procesos gripales son causados por virus o cambios climáticos. En algunos casos, cuando la infección es bacteriana, es necesario el uso de antibióticos, aunque estos pueden tener efectos secundarios como diarrea, ya que su función es acabar tanto con bacterias malas como con aquellas que son beneficiosas para el organismo.
Entre las bacterias beneficiosas están los probióticos, microorganismos que forman parte de la flora intestinal de un adulto y que, al colonizar ciertas zonas intestinales, impiden la propagación de bacterias nocivas. Además, los probióticos están presentes en alimentos que pueden incorporarse a la dieta alimentaria.
Efectos perjudiciales de los antibióticos
Al menos un tercio de los pacientes que recurren al uso de algún tipo de antibiótico presenta síntomas de diarrea, ya que los antibióticos tienen como finalidad principal mejorar la salud a través de la eliminación de bacterias, ya sean perjudiciales para el organismo o beneficiosas. Uno de los efectos secundarios de los antibióticos se aprecia en el desequilibrio que puede causar en el sistema digestivo, ya que se produce un trastorno severo en la flora del colon normal.
Algunos pacientes pueden presentar un aumento considerable de múltiples deposiciones, que tradicionalmente se caracterizan por ser abundantes, líquidas y, en algunos casos, con sangre. La mayoría de las veces la diarrea desaparece por sí sola, pero en otros puede estar acompañada de fiebre, dolor, malestar general, deshidratación o perforación intestinal, lo que obligaría al paciente a ser sometido a una intervención quirúrgica.
Los síntomas de diarrea por el uso de antibióticos generalmente aparecen entre el primer y décimo día después de que se haya aplicado el tratamiento, aunque ingerir una sola dosis del medicamento es suficiente para causar la diarrea. Para conocer si la diarrea es ocasionada por la toma de antibióticos es necesario que el diagnóstico sea establecido clínicamente.
Por lo general, las heces son autolimitadas, lo que permite una recuperación rápida en un par de días. En caso de que la diarrea persista se debe realizar un estudio adecuado de estas para detectar algún rastro de la toxina Clostridium difficile. En caso de que sea positiva, el paciente deberá someterse a un tratamiento específico para erradicar la infección.
Efectos beneficiosos de los probióticos
Muchas veces se desconoce lo que son los probioticos y cuáles son las funciones que cumplen en el organismo. Los probióticos son un tipo de bacteria beneficiosa, microorganismos vivos, que administrados en cantidades adecuadas pueden aportar múltiples beneficios al organismo, como optimizar el funcionamiento de la flora intestinal, además de un perfecto equilibrio del aparato digestivo. El uso adecuado de los probióticos ayuda a incrementar y reforzar considerablemente las defensas. Además de que permite la absorción apropiada de calcio y minerales.
Enfermedades como el cáncer, la colitis, hemorroides e infecciones urinarias son combatidas por los probióticos, evitando así que bacterias malas se alojen en el organismo y puedan causar algún tipo de daño. Además, este tipo de bacteria beneficiosa es esencial para la formación de múltiples sustancias para el organismo, como las vitaminas del grupo B, los ácidos grasos, la vitamina K y enzimas digestivas.
No obstante, los probióticos no son todos iguales, ya sea por su género, especie o denominación alfanumérica, ya que cada cepa posee una utilidad patológica diferente. Por eso es necesario utilizar un producto para cada ocasión. Para ser considerado un probiótico, los microorganismos vivos deben cumplir con 3 características fundamentales:
- Es fundamental que se puedan adherir a la mucosa intestinal, además de poseer la función de colonizar el intestino.
- Deben resistir el PH gástrico para que puedan llegar viables al intestino grueso, la acción detergente de las sales biliares y las enzimas digestivas.
- Deben contar con seguridad biológica para ser reconocidos como organismos QPS (Qualified Presumption of Safety) y la GRAS (Generally Regarded As Safe).
Algunos probióticos deben contar con rigurosos procedimientos para garantizar una conservación adecuada. No obstante, existen un sinfín de métodos para proteger a los probióticos del ácido del estómago y así asegurar la llegada al intestino. El 80% de los probióticos se encuentran alojados en el colón. Ayudan directamente a la preservación apropiada de un entorno digestivo saludable y juegan un rol fundamental en el desarrollo adecuado del sistema digestivo.
