A la hora de redactar esta nota, el Bitcoin se cotiza en unos 8.706 euros (aproximadamente USD $10.300). Ese valor es establecido completamente por la oferta y demanda dentro de las plataformas de intercambio. No existe una regulación de su valor, por lo cual este fluctúa diariamente, lo cual le convierte en un activo volátil.
Debido a que su valor depende de la oferta y la demanda, cuando existen muchos vendedores ofertando BTC, el precio de la moneda decae, caso contrario a los momentos en que la demanda supera la oferta y el valor retoma su tendencia alcista. Desde su lanzamiento se sabe que es una moneda que existe en cantidades limitadas, por lo que siempre su tendencia es al alza.
Gracias a esta característica, el Bitcoin permite que los traders saquen provecho de la volatilidad en el tipo de cambio. Si quiere incursionar en el tema del trading de criptodivisas y necesita una plataforma segura y con herramientas profesionales para desarrollar dicha actividad, haga clic aquí para obtener mayor información de interés.
Precio volátil basado en la oferta y la demanda
El precio del Bitcoin es determinado por las personas que deciden participar en el proceso de compra y venta por medio de los operadores de Exchange. Por supuesto, en la estimación del precio influyen muchos otros factores como la situación económica global, eventos políticos o naturales y un largo etcétera.
De hecho, es necesario recordar que tras la declaración de la pandemia por coronavirus, se produjo la caída más impresionante en el precio del BTC, esto como consecuencia del cese de actividades económicas a nivel mundial, el cierre de fronteras y otros sucesos que desencadenaron una importante inestabilidad que por supuesto afectó la cotización del Bitcoin.
Incluso, se producen intercambios entre usuarios por debajo (o por encima) del precio promediado por los indicadores. El valor del BTC es el que el usuario esté dispuesto a pagar. Si una oferta de venta coincide con la que ha establecido en el sistema de un Exchange, la operación se llevará a cabo.
Oportunidad de generar beneficios a partir de la volatilidad
El hecho de que el precio del intercambio no sea consistente o regulado, permite que inversionistas se dediquen a tareas de especulación, comprando más barato y vendiendo con un sobreprecio según las tendencias del mercado. Esta actividad tiene muchas vertientes y tras la explosión de las criptomonedas se ha vuelto cada vez más popular.
Considerando que en el año 2010, el BTC tenía un precio de un céntimo de euro y hoy equivale a 8.706 euros, podemos notar que la rentabilidad de esta moneda durante la última década ha sido bastante positiva, muy a pesar de los baches que se han presentado en el camino. Es por ello que los inversionistas más experimentados mantienen una visión a largo plazo.
Se considera que la tendencia al alza se mantenga con el paso de los años, ya que se trata de una moneda popular que existe en cantidades limitadas.