Planificar unas vacaciones familiares no es sencillo, especialmente si queremos complacer a todos. ¿Cómo lograr que todos puedan disfrutar de un viaje inolvidable y que todos los pasajeros estén contentos? Muy sencillo: Un crucero.
Un crucero en barco es la oportunidad de conocer muchos lugares en un solo viaje cada vez que lleguen a un destino diferente.
Es como un hotel que surca mares y en el que nunca te aburrirás, y además con unos itinerarios que harán el viaje perfecto. No es saltar de un puerto a otro, sino poder conocer muchos destinos diferentes sin tener que hacer reservas nuevas.
El barco se encarga de todo. Un servicio todo incluido en Costa Cruceros, por ejemplo, es lo que buscan los usuarios para no tener que preocuparse durante toda la travesía. Pero, ¿por qué otros motivos deberías elegir este modo vacaciones? Descúbrelos a continuación.
1) Amplio menú de actividades
Hay barcos de todos los tamaños muy bien diseñados con salas de entretenimiento y que el pasajero solo tenga que pensar en disfrutar de su crucero. Al mismo tiempo que un miembro de la familia se relaja con un masaje, otro puede nadar en la piscina o aprovechar las canchas de juegos.
Las actividades son muy variadas incluso eventos culturales, de cocina, cursos, bailes, películas, casinos y más. Siempre en medio del mar, si lo único que quieres es deleitarte con las vistas este es el lugar perfecto. Los cruceros definitivamente son ideales para estar con toda la familia.
2) Viajas por más ciudades y pagas menos
Un punto importante a la hora de planificar un viaje por supuesto es siempre la parte económica. Recorrer diferentes lugares del mundo implica un gran gasto si lo hiciéramos por aire o tierra; pero en crucero es diferente, porque con un solo pago cubres todas las paradas en varios destinos.
Tanto la comida, como el alojamiento y los espectáculos son parte del precio que se paga al reservar. Es más, revisando ofertas seguro hallarás una en la que los niños viajen gratis o con descuentos.
3) Logística planificada a la perfección
Es un gran alivio no tener que preocuparse de cada detalle para que el viaje sea perfecto. Con un crucero es posible quitarse este trabajo de tener que buscar hoteles, sitios para comer, transporte, parques, tiendas etc. ¡Todo está dentro del barco! Solo tendrás que preocuparte de bajar en cada puerto que te apetezca conocer y o bien hacer una excursión organizada por la compañía de crucero o bien hacerlo por tu cuenta.
4) Varios estilos en un mismo sitio
No importan tus gustos o preferencias, los cruceros están pensados para todo tipo de viajeros.
Puedes elegir la ruta que más te apetezca: cruceros por el Caribe, el Mediterráneo, Vuelta al Mundo y más.
5) Conoces muchísima gente y culturas
Embarcar en un crucero es algo muy especial, el momento ideal para conocer a personas de diferentes rincones del mundo; no solo son con las que coincidas en el barco, sino las que puedes encontrar en cada puerto.
Tendrás la oportunidad de conocer culturas diferentes y ampliar tu círculo de amistades cruceristas y porque no luego seguir en contacto con ellas a través de vuestras redes sociales.
Un crucero ideal
El mercado de los cruceros aumenta cada día más, cada día cuenta con más gente afín, dicen que el que lo prueba repite…
No solo es el ahorro económico que tendrás, sino que son barcos muy innovadores, cómodos y seguros donde podrás disfrutar de muchos lugares diferentes e interesantes en un solo viaje, es algo que deberías probar por lo menos una vez en tu vida.
¡Embarca ya!