Desde tiempos remotos las personas hemos venido haciendo uso de distintas herramientas que nos permitan simplificar nuestras vidas en todos los aspectos, específicamente en nuestra imagen personal.
Las mujeres somos seguidoras exclusivas de estos medios, y ¿por qué? Porque nos agrada encontrar soluciones cada vez más prácticas para nuestras complicaciones “comunes”. Una de ellas – el aspecto más complejo para algunas- es el cuidado del cabello. Definitivamente, mantener el dominio de nuestra melena en ocasiones no es tan sencillo, es por ello que uno de los productos indispensables en nuestro armario son las planchas de pelo.
Pero, ¿cómo funcionan? El cabello tiene una proteína protectora llamada queratina, la cual se encarga de proteger la fibra capilar al sellarla y no permitir el ingreso de humedad. Las planchas de pelo le brindan una apariencia saludable a nuestra melena, ya que el calor que emana permite mantener esta sustancia de forma uniforme y constante.
Mediante el uso de altas temperaturas esta herramienta combate el encrespamiento o las ondas que nos provocan molestias. Asimismo, su uso práctico nos permite disminuir la inversión en tiempo y dinero que probablemente realizaríamos de optar por ir a un salón de belleza cada día. Gracias a este artilugio es posible cambiar de look desde la comodidad de nuestro hogar.
Aunque por años se ha hablado de los daños que puede causar su uso excesivo, siguen siendo la herramienta favorita de miles de personas. Claro, hoy en día existe una gran variedad de productos como los spray protector de calor que nos permiten lucir una melena espectacular sin poner en riesgo su salud.
¿Qué plancha le conviene a mi tipo de cabello?
El mercado ofrece una gran variedad de planchas de pelo que se adaptan a gustos, preferencias y bolsillos. Desde los formatos más estándar hasta diseños complejos que ofrecen opción reguladora de calor, multifunción, entre otros beneficios. Sin embargo, el principal criterio a tener en cuenta para adquirir una plancha de pelo es el material de su fabricación. A continuación, conoceremos algunos de sus componentes y las ventajas que presentan:
- Placas de cerámica: La cerámica es un material poroso y no metálico, capaz de difundir el calor de forma uniforme, siendo uno de los más usados. Existen dos tipos de modelo: Planchas con placas completamente de cerámica y las de aluminio recubiertas por cerámica (son más económicas).
CERÀMICA 100%
Caras/ Más delicadas
Mayor tiempo de vida
Emiten carga superior de iones negativos.
ALUMINIO RECUBIERTAS
Económicas/ Menos delicadas
Menor tiempo de vida
Emiten carga inferior de iones negativos.
- Placas de titanio: El titanio es un tipo de material que soporta de forma estable altas temperaturas y es buen conductor del calor permitiendo el manejo efectivo de toda textura de cabello. Se estima que el uso de este tipo de planchas protegen más la cutícula del pelo, sin embargo depende del gusto del cliente.
- Placas de turmalina/ cerámica: Su resultado es parecido al de las planchas con placas de titanio debido a la gran cantidad de iones negativos que genera, permitiendo un cabello hidratado y sin la pérdida de sus aceites naturales.
- Tecnología iónica: Éstas tienen incorporados generadores de iones negativos, no positivos (electricidad estática) capaces de dar un brillo y aspecto sedoso en el cabello.