Por primera vez en la historia, la National Basketball Association (NBA) permitirá que los propios jugadores tengan total libertad para elegir los colores de sus zapatillas en cualquier momento de la temporada 2018-2019. El calzado se ha convertido en un medio de expresión más para los deportistas. Sin ir más lejos, en los últimos años atletas como LeBron James, uno de los grandes favoritos en las apuestas NBA en la carrera por el MVP, han llevado en sus zapatillas mensajes escritos a mano con distintos significados personales. Unos diseños que ahora también podrán contar con diferentes colores más allá de las tradicionales restricciones impuestas por la mejor liga de baloncesto del mundo.
Históricamente la NBA ha contado con una serie de limitaciones sobre el color del calzado de los jugadores. En un principio, la normativa exigía que todas las zapatillas tenían que ser blancas o negras en un 51%, y a esa base de colores se le podía añadir los tonos propios de cada franquicia. Unas restricciones que se han ido flexibilizando con el paso de los años. A partir de la pasada década, la competición permitió que las zapatillas de los deportistas fueran del mismo color que la camiseta del equipo. Por ejemplo, si los Boston Celtics jugaban con la camiseta verde sus jugadores también podían llevar zapatillas verdes.
Una libertad que se amplió en el año 2012 cuando se introdujeron las conocidas como «noches temáticas». Fechas señaladas como Navidad o Martin Luther King Day en las que los jugadores podían vestir zapatillas especiales con diseños exclusivos creados para esos partidos. También se introdujo el dorado en las Finales de la NBA y en el primer partido de la temporada del equipo campeón. Una apertura que hizo posible que LeBron James usara hasta 51 modelos de sus conocidas Nike LeBron 15 durante la pasada campaña. De hecho, la marca estadounidense es una de las más beneficiadas con el levantamiento de veto en cuanto a colores por parte de la liga, ya que un 67% de jugadores usan sus zapatillas.
Una auténtica revolución que comenzó con Michael Jordan
La revolución que supone la eliminación de las tradicionales restricciones en los colores de las zapatillas de los jugadores comenzó con la llegada a la liga de Michael Jordan. El mejor jugador de todos los tiempos debutó en la temporada 1884-1985, cuando las zapatillas tenían que ser 51% blancas o negras. Sin embargo, el jugador de los Chicago Bulls jugó su primera campaña en la mejor liga de baloncesto del mundo con sus Air Jordan 1 negras y rojas, un calzado prohibido por las reglas de la NBA. La elección del número 23 provocó una auténtica revolución en la competición generando un profundo debate sobre los colores del calzado de los deportistas.
Michael Jordan fue multado con 5.000 dólares por cada partido que llevó las Air Jordan 1 durante la temporada 1984-1985. Unas multas que pagaba la marca estadounidense Nike, la cual consiguió una publicidad sin precedentes con la irrupción del mejor jugador de todos los tiempos en la NBA. 34 años después de su creación, la marca Air Jordan factura cerca de 3.000 millones de dólares anuales. Un crecimiento imparable que también se ha beneficiado del acuerdo firmado por Nike y la NBA para que la firma estadounidense vista a todas las franquicias de la NBA durante las próximas ocho temporadas a cambio de 1.000 millones de dólares.