El narcisismo o Síndrome de Abuso Narcisista es una forma de abuso emocional de reciente comprensión y reconocimiento, por lo que su tratamiento todavía se encuentra en proceso de adaptación y mejora. Considerando que se trata de un patrón de abuso con componentes físicos, psicológicos y sociales, el protocolo de tratamiento debe personalizarse al 100% para ser eficiente.
A continuación, daremos una descripción a grandes rasgos del Síndrome de Abuso Narcisista y el protocolo para el tratamiento abuso emocional utilizado para ayudar a mejorar la vida de la víctima y permitir que esta pueda liberarse de los traumas que esta relación de codependencia pueda haber ocasionado.
Síndrome de Abuso Narcisista (SAN)
El SAN es un patrón de abuso continuado, perpetrado por un narcisista patológico sobre una víctima codependiente emocional. Este abuso crónico se puede observar en el aspecto físico, social, emocional y sexual, sobre víctimas en posición de debilidad y vulnerabilidad, debido principalmente a que estas carecen de autoestima y una red de apoyo social.
Por lo general, la víctima se siente atrapada, siendo este el resultado de la narrativa cuidadosamente implantada por el perpetrador a lo largo del tiempo, incluso años. El daño sobre la persona abusada puede llegar al punto de hacerle pensar que ‘merecen’ el trato recibido y que pueden mitigar el abuso cumpliendo con todos los deseos del abusador.
Debido a la complicada relación psicológica y la codependencia emocional establecida entre el abusador y su víctima, llegan a pensar que es imposible poner fin a la relación. Esto ocurre debido al miedo a posibles represalias (reales o imaginarias), estar atrapados física o financieramente y diversas formas de coacción y manipulación que las cuales son sujeto.
¿Cuál es la pauta de tratamiento utilizada en víctimas de abuso narcisista?
Para superar el profundo dolor y los traumas asociados a haber sido víctima de una relación narcisista, Psicopsiquis propone algunas pautas psicológicas que ayudan a distanciarse del perpetrador del abuso emocional. Adicionalmente, se han de utilizar diferentes estrategias y técnicas de psicoterapia para acelerar el proceso de recuperación, entre ellas:
Reestructuración cognitiva
Las víctimas suelen culparse a sí mismas sobre lo sucedido, lo cual termina generando malestar y dificulta el que puedan superar la experiencia. La terapia cognitiva les permitirá reeducar la mente para deshacerse de las creencias generadoras de culpa que fueron implantadas por el abusador, logrando detectarlas y sustituyéndolas por otras más saludables y ajustadas a la realidad.
Terapia EMDR
La terapia EMDR fue desarrollada en los años 80 del siglo pasado para el tratamiento de trastornos ocasionados por eventos traumáticos. Sirve para ayudar a las personas que han sufrido un trauma a raíz de abusos o violencia, entrenando el cerebro para mayor control sobre las respuestas emocionales en lugar de ‘bloquear’ los eventos traumáticos almacenados en esa parte de la memoria.
Entrenamiento en asertividad
Finalmente, se trabajará sobre la asertividad, las relaciones sociales y la mejora de la autoestima. Así, la víctima tendrá la capacidad de expresar con facilidad sus necesidades, intereses y sentimientos sin tener que ceder constantemente por miedo al rechazo, un miedo bastante común en las víctimas de abuso narcisista.