A pesar de la trascendencia de muchos de los tratamientos de ortodoncia, no son pocas las personas que todavía creen en algunos mitos que se han infundado alrededor de esta especialidad odontológica y de sus profesionales.
Desde luego, la calidad del profesional dentista en Córdoba que se escoja para la realización de un tratamiento de ortodoncia, influirá positivamente en los resultados obtenidos por un paciente. Por ello, escoger siempre el mejor servicio de ortodoncia posible es la decisión más saludable para que las verdades sigan siendo verdades y, sobre todo, para que los mitos no se conviertan en una realidad negativa.
¿Qué es lo que se dice de la ortodoncia pero no es cierto?
Que duele, que no se ve bonita, que es muy costosa. Posiblemente se traten de los tres mitos más extendidos sobre la ortodoncia y cualquiera de los tratamientos que le atañen. Sin embargo, los avances tecnológicos, la preparación ahora mayor de los profesionales y la competitividad -aparte de un mejor conocimiento de la rama por parte de los usuarios comunes- ha permitido que muchos mitos queden como lo que son, y que la realidad salga a la luz.
La ortodoncia no es dolorosa
Si bien es cierto que la ortodoncia tiene por principal objetivo corregir la estética y la funcionalidad de los dientes, y de la mordida en general -para lo que es necesario corregir la posición y la forma de las piezas dentales-, los tratamientos actuales no necesariamente están asociados con el dolor.
Por el contrario, los tratamientos modernos priorizan la ausencia de las molestias y la posibilidad de que los pacientes puedan realizar todas las actividades normales, como comer o cepillarse los dientes, sin que resulte doloroso o incómodo.
Los tratamientos pueden ser estéticos
No sólo los brackets hoy son mucho menos aparatosos y más bonitos que los de hace un lustro, sino que procedimientos como los de la ortodoncia invisible, permiten que corregir la funcionalidad y la posición de las piezas dentales sea a la vez, un acto sumamente estético.
Por eso, someterse a un procedimiento de ortodoncia no debe ser motivo de traumas o cambios estéticos importantes, sobre todo cuando se buscan profesionales que tengan una experiencia dilatada en los tratamientos modernos y eficientes.
La ortodoncia es económica
Uno de los mitos más difundidos de la ortodoncia está relacionada con su coste. Se dice que todos los tratamientos son costosos y que es un gasto que difícilmente se amortizará, nada más lejos de la realidad.
El coste de un tratamiento de ortodoncia puede ser muy económico -si se elige el tratamiento más eficiente- ya que mientras más eficaz sea un tratamiento, más rápido se lograrán los resultados. Eso, en comparación con los riesgos de salud y de calidad de vida derivados de no realizar una intervención a tiempo, puede suponer no sólo un coste asumible y amortizable, sino también, un ahorro importante a largo plazo, tanto en dinero como en salud, que vale todavía mucho más.
Funcional, además de estética
La ortodoncia sirve únicamente para tener una sonrisa mucho más bonita, se suele decir. De hecho, la característica estética de los dientes lo han convertido a menudo en la especialidad de los que quieren tener una sonrisa más bonita, tanto para corregir la posición como en el blanqueamiento.
Sin embargo, la ortodoncia es la rama de la odontología que se encarga de mejorar la funcionalidad y la estética de las piezas dentales -lo que a menudo es una relación de causa y efecto-, por lo que una persona que haya sufrido un accidente y eso afecte a su mordida, o que tenga maloclusión, entre otros problemas relacionados con la funcionalidad y la estética, como el apiñamiento, puede encontrar en la ortodoncia una solución viable, económica y duradera para sus problemas, con lo que ganará más allá de cualquier aporte estético, un importante aporte en lo que a calidad de vida se refiere.