Una gran cantidad de niños y adolescentes en edad escolar no ven correctamente. Esto termina impidiendo que puedan alcanzar un correcto desempeño a nivel académico, por lo que se vuelve indispensable que los padres acudan a un especialista con la capacidad de realizar el correcto diagnóstico del caso.
En la mayoría de las ocasiones, los niños que manifiestan dificultades de visión, padecen miopía, un defecto refractivo capaz de ocasionar que los objetos situados a media y larga distancia se vean borrosos o desenfocados. Con la miopía, la visión de cerca permanece intacta en la mayoría de los casos, dependiendo del número de dioptrías.
Se trata de un problema de salud visual bastante frecuente, pero que necesita atención inmediata para evitar su progresión. Con la ayuda de Victoria de Rojas Instituto Oftalmológico, te explicaremos con más detalle de qué trata la miopía, cuáles son sus síntomas clásicos y las posibles soluciones y tratamiento disponible según la gravedad del caso.
¿Qué es la miopía infantil?
Tal como mencionamos en líneas anteriores, la miopía es un defecto refractivo del ojo que produce visión borrosa. Esto se debe a una curva excesiva del cristalino, lo cual ocasiona que los objetos se deformen antes de llegar a la retina. En la mayor parte de los casos, este problema se manifiesta a edad temprana, precisando un tratamiento que haga más lenta su progresión.
Para asegurar la salud visual de los pacientes con miopía, el especialista recomendará el uso de gafas o lentes de contacto, cuya función es ampliar la calidad de la visión y evitar que el esfuerzo por intentar ver correctamente ocasione daños irreparables en la estructura interna del ojo o el desarrollo de otros ‘vicios’ oculares como el ‘ojo vago’ o ambliopía.
También se podría recomendar el uso de lentes de contacto nocturnos, gotas y otros tratamientos complementarios a juicio del facultativo.
El proceso de diagnóstico involucra un test visual y una evaluación completa del ojo por parte de un oftalmólogo profesional. Solo un oftalmólogo tiene la capacidad de ofrecer recomendaciones al paciente respecto al tratamiento de la miopía y la visita a este especialista será necesaria, de media una vez al año, cuando se haya diagnosticado el padecimiento y ofrecido el tratamiento a seguir.
¿Cuáles son los síntomas de la miopía infantil?
El diagnóstico precoz es lo más importante en este caso. Los padres tendrán la responsabilidad de estar pendientes de reconocer cualquier síntoma que pueda asociarse a la miopía, entre los cuales se puede destacar la siguiente lista:
- Cansancio visual a lo largo del día o tras haber realizado diferentes actividades que involucren el uso de la vista.
- El niño suele tocarse los ojos con frecuencia, señal clara de molestia visual.
- Posee una comprensión lectora baja en clases, manifiesta no poder leer bien la pizarra.
- Realiza gestos que indican dificultad de visión. Por ejemplo, entrecierra los ojos buscando enfocar mejor las imágenes.
- Al leer libros se acerca demasiado las páginas a los ojos; se acerca demasiado a la televisión.
- Parpadea demasiado en comparación con otros niños.
