El plástico es uno de los materiales más contaminantes que existen actualmente. Por ese motivo, se requieren de soluciones innovadoras y de desarrollo sostenible para amortiguar el consumo excesivo del plástico y reducir su impacto en el medio ambiente.
Cada vez más abundan las noticias de animales afectados por el plástico arrojados al mar, a la playa o al bosque. También se han encontrado productos de plástico que datan de décadas pasadas y que, aún a día de hoy, permanecen iguales sin haberse degradado ni un poco, como sucede con otros tipos de materiales como la madera o el cartón. Todo esto es tan solo un ejemplo de cómo el uso excesivo del plástico está perjudicando al mundo entero, por lo que es necesario que se establezcan soluciones ante esta problemática.
Actualmente, son muchas las empresas que están aportando ideas y soluciones para incentivar al reciclaje y al uso de materiales amigables con el ambiente. Una de ellas es la empresa Pwani Menorca, quien está conformado por un par de diseñadores que se dedican a la elaboración de artesanías y diseños de calzados sostenibles como las menorquinas Eco, las cuales son una línea de abarcas hechas con suela de neumático reciclado y confeccionadas a mano, de tal forma que respeta la tradición artesanal pero con una mirada a la protección de la naturaleza.
En su línea de calzados encontrarás una gran variedad de modelos hechos 100% a mano orientados para mujeres, hombres y bebés, que van en búsqueda de zapatos cómodos y coquetos hechos con materiales reciclados. Los mismos son ideales para llevarlos a la playa o, incluso, dar un paseo por la ciudad. Debido a su gran practicidad, las abarcas son ideales para los viajeros que requieren de un calzado cómodo y que no dañe su piel para recorrer largas distancias caminando.
¿De dónde originan las abarcas?
Si bien el uso de estos calzados rústicos se han popularizado para usarse en la playa o la ciudad, las mismas poseen un origen antiguo orientado al mundo rural. Las abarcas tradicionales españolas suelen ser confeccionadas con cuero, aunque también hubieron regiones que utilizaban la madera para la creación de estos zapatos y, en tiempos más recientes, comenzaron con el uso del plástico y la goma para la suela de la abarca.
La abarca de cuero es una de las más antiguas de la península española. Dicho calzado se confeccionaba en la isla de Menorca, aunque también su uso se extendió en la región vasca y en la Sierra de Madrid. Algunos modelos estaban hechas con una sola pieza de cuero al cual se le añadía una tira de cordel para sujetarse en el tobillo del pie. Otros modelos, en cambio, estaban confeccionados con tiras hechas con tripas de oveja o lino y una pieza rectangular de cuero de vaca.
En el Norte de España, en cambio, utilizaban la madera para confeccionar las abarcas. Esto es debido a que vivían en un terreno muy húmedo, lleno de barro y charcos. Por ese motivo, los habitantes de la región tuvieron que usar la madera para poder trasladarse en esos lugares de forma más cómoda. Dichos modelos eran más semejantes al zueco neerlandés, el cual se caracteriza por ser una sola pieza de madera tallada.
En la década del 60, en la isla de Menorca surgió la necesidad de confeccionar abarcas más cómodas y resistentes a las caminatas, debido a que el terreno es muy pedregoso. Por ese motivo, los fabricantes procedieron a utilizar el caucho del neumático para confeccionar la suela y garantizar así un producto resiste y a la vez flexible a los trabajadores rurales.
Actualmente, el uso de la abarca fue extendiéndose en la ciudad, convirtiéndose en un calzado ideal para la playa, Así también se comenzaron a valerse del plástico para ofrecer un modelo más moderno, cómodo y resistente con el paso del tiempo, que sea más amigable con la naturaleza y ofrezca una mayor protección en la piel.
¿Cómo las abarcas menorquinas contribuyen con el desarrollo sostenible?
La isla de Menorca ha sabido mantener sus tradiciones y cultura, lo cual se ve reflejada en sus abarcas. En este caso las abarcas menorquinas Pwani son hechas 100% a mano en los talleres locales, generando así modelos únicos e irrepetibles que conforman parte del patrimonio cultural e histórico de toda la isla.
Además de eso, las mismas están confeccionadas con suela de neumático reciclada, uno de los materiales más perjudiciales de la naturaleza debido a que pueden tardar más de mil años en desintegrarse por completo, generando un terrible impacto ambiental a largo plazo. Por ese motivo, generar productos a base de neumáticos reciclados es la solución que las empresas deben adoptar para incentivar al reciclaje y a la reducción del impacto en el ambiente.
Los diseñadores de Pwani son conscientes de ello, por lo que se amoldan a las costumbres de Menorca para elaborar sus diseños e incentivar al reciclaje en el ámbito artesanal. Al usar el neumático en desuso, le brindan una segunda oportunidad al material el cual, generalmente, tiende a arrojarse a la basura cuando ha pasado su vida útil. Los neumáticos se desgastan con su constante uso y, al valerse de sus restos, se evitan que éstos generen más residuos ambientales.
Otra gran ventaja del uso de neumáticos reciclables para las menorquinas son su gran comodidad. Esto es ideal para viajeros que requieren de un calzado cómodo para sus largas caminatas por la ciudad y el campo. El neumático en sí está desarrollado para soportar impactos y terrenos inhóspitos por lo que son utilizados principalmente para medios de transporte terrestre.
Y por último, está el tiempo de duración del calzado. Como se ha visto, el neumático puede durar más de mil años. Al usarlo en las abarcas se convierten en un artículo atemporal, el cual se adapta con las diversas tendencias y modas, ahorrando así en el coste y reduciendo al mínimo los desechos en el medio ambiente.