El moho es un organismo compuesto de diminutos hongos invisibles a simple vista. Aunque en la naturaleza, estos hongos son esenciales para el proceso de biodegradación, pueden plantear serios problemas cuando se multiplican dentro de las viviendas. Los deshumidificadores se convierten entonces en los aliados perfectos para eliminar el moho en grandes cantidades.
Características del moho
El moho suele ir acompañado de un olor característico a humedad, e incluso a tierra. Esto proviene de las esporas liberadas por estos microorganismos, cuya inhalación en cantidades demasiado grandes puede llegar a ser perjudicial para la salud humana.
Generalmente se forma en las superficies polvorientas de nuestras casas o en materiales porosos que sirven como alimento para estos organismo como madera, cartón, telas, paneles de yeso, etc. Pero en cualquier caso, el moho necesita un elemento clave para crecer: la humedad.
Cada rastro de moho indica una presencia de agua, incluso en cantidades muy pequeñas. Por esta razón, el primer reflejo, cuando se encuentra la presencia de moho en un edificio, debe ser verificar que no haya fugas de agua cerca de la superficie afectada y, por supuesto, rectificar la situación si es el caso.
Deshumidificadores para un hogar más seco (y eliminar el moho)
El uso de un deshumidificador es muy recomendable si la humedad ambiental de la casa supera el 45%. Deshumidificar constituye entonces la técnica principal cuando se busca prevenir la aparición de moho en cualquier lugar de la vivienda.
Gracias a los deshumidificadores se evita la toxicidad del moho porque sirven para quitar la humedad. Vale destacar que en pequeñas cantidades no es peligroso, aunque la situación corre el riesgo de empeorar y provocar los siguientes síntomas:
- Irritación de los ojos, nariz o garganta
- Descargas nasales que no cicatrizan o desaparecen como en los resfriados
- Sibilancias
- Tos
- Mayor frecuencia y severidad de los ataques de asma
- Fatiga crónica
- Dolor de cabeza
Los niños pequeños, los ancianos y las personas que ya tienen una enfermedad respiratoria, son quienes tienen mayor riesgo de desarrollar síntomas de intoxicación por moho.
¿Cómo limpiar el moho?
Estos son algunos consejos para limpiar las manchas de moho de forma casera, económica y ecológica, y conseguir un hogar más seco:
- Limpiador universal de superficies múltiples: una mezcla de agua y vinagre blanco es generalmente efectiva en la mayoría de las superficies. Las gotas de jugo de limón o aceite esencial de lavanda se pueden agregar a la mezcla para darle un olor más agradable.
- Para los azulejos del baño: una mezcla de un vaso de vinagre blanco con 2 cucharadas de bicarbonato de sodio. Se cepilla la superficie con la mezcla, se deja por lo menos 10 minutos y luego se enjuaga.
- Para telas: puedes mezclar pasta de dientes con una bolsa de levadura instantánea para frotar las manchas con un cepillo de cerdas suaves antes de mover las telas a la lavadora.
Cualquiera que sea la situación, la clave es no esperar antes de reaccionar ante la presencia de moho. La intervención temprana con deshumidificadores evita muchas preocupaciones y garantiza la salud de las personas que habitan la vivienda, así como el cuidado de la misma, y ayudan a respirar bien.