A pesar de las connotaciones negativas que existen alrededor de lo artificial en favor de lo natural, el césped artificial es cada vez una de las opciones más demandadas tanto por particulares, como por empresas y comunidades de vecinos, debido a las ventajas de su mantenimiento y a la evolución de la tecnología, que consigue con sus avances simular a la perfección el césped natural.
¿Es realmente cara la compra e instalación del césped artificial?
La vida en nuestro espacio de verano particular es mucho más cómoda cuando no tenemos que estar constantemente recortando, regando y quitando las malas hierbas. Si adquirimos y contratamos la instalación de césped artificial para nuestra piscina por parte de https://erojardin.es/ conseguiremos el aval de trabajar con estos expertos que llevan más de 25 años de experiencia a sus espaldas.
Es cierto por un lado, que el césped artificial puede parecer algo más caro que la alternativa del natural, pues el precio medio del primero oscila entre los 40 y 50 euros el metro cuadrado, mientras que el último varía en torno a los 10 y 20 euros el metro cuadrado. Pero existe una principal diferencia económica entre ambos muy importante, y es que el precio de más que parece que pagamos por el césped artificial se rentabiliza mucho más rápido de lo que pensamos, pues al no necesitar un mantenimiento y siempre lucir perfecto, nos ahorramos una gran cantidad de dinero.
¿Por qué deberíamos tener césped artificial en la piscina?
Cuando llega el verano, nos gusta disfrutar al máximo de nuestra piscina. Refrescarnos y mojarnos los días calurosos y que los más pequeños se diviertan y jueguen es parte esencial de la supervivencia del mes estival. Pero independientemente del tipo de piscina que tengamos, ya sea grande, pequeña, de diseño, clásica o incluso hinchable, no sirve de nada si el entorno no es tan maravilloso, refrescante y seguro como la propia piscina. Así pues, para escapar de la indeseable gravilla y el peligroso cemento, lo ideal es la instalación de césped artificial sintético con el que poder tomar el sol y donde los niños puedan jugar sin miedo a hacerse daño. Esto es fundamental ya que se crea un entorno perfecto con una superficie antideslizante y suave que mejorará sin duda la vida de nuestra familia. Además, no tendremos que estar limpiando constantemente la piscina de todos esos trocitos de césped natural que se suelen quedar pegados en los pies cada vez que los pisamos.
Otro de los puntos a favor que pasan más desapercibidos en la instalación del césped artificial sobre el natural, es la decoración que puedes tener con este tipo de superficies. Sobre el césped natural debemos tener mucho cuidado a la hora de colocar mesas, sillas y sombrillas, pues de arrastrarlas o simplemente con el propio peso, terminan hundiendo y deteriorando la superficie del césped, generando un territorio desigual y nada armónico. Con el césped artificial sin embargo, puedes escoger y decorar tu jardín con piscina como quieras, sin importar el tipo de mueble o su peso.
Ventajas de tener césped artificial en nuestras zonas de piscina
Desde https://erojardin.es/cesped-artificial-para-piscinas/ nos detallan con mucha más exactitud todos los beneficios y puntos a favor de este tipo de superficie. Podemos consultar también todas las características técnicas y solicitar un presupuesto para nuestro hogar sin ningún compromiso. Aparte de todas las características que ya hemos mencionado, existen ciertos aspectos que resumen y sintetizan las ventajas generales de instalar césped artificial en nuestras zonas de piscina, como pueden ser las siguientes:
- Di adiós al barro y los charcos: el césped artificial, además de ser menos resbaladizo cuando se moja, no se ve ensuciado por toda esa agua extra que le pueda caer encima. En cambio el natural puede llegar a embarrarse debido a que las plantas y el propio césped en general suelen estropearse también con la abundancia de agua, dificultando así el drenaje correspondiente.
- Resistente al cloro: la piscina suele estar llena de químicos como el cloro, que consiguen mantenerlas limpias y libres de agentes perjudiciales para que nos podamos bañar tranquilos en ellas. Pero esto puede ser un problema si salpica al césped natural, ya que podría contaminarlo y finalmente estropearlo.
- Ahorrarás tiempo y dinero: con el césped artificial no tendremos que utilizar tanta agua como en el natural, con lo que ahorraremos recursos de tiempo en mantenimiento y dinero. Evidentemente así tendremos más tiempo libre que disfrutar.