Scalextric es mucho más que un juego de coches de carrera. Es un mito que ha logrado colarse en el corazón de grandes y pequeños desde 1952. Ha cautivado el corazón de grupos tan emblemáticos como Los Beatles, o diseñadores de moda como Armand Basi, por algo será
En 1952, el ingeniero británico Fred Francis fue el que tuvo la idea de crear un sistema para mover coches en miniatura de forma remota. En un principio se llamó Scalex, y usó como prototipo el Jaguar XK 120.
En 1957, fue cuando ideó las pistas por las que los vehículos circulaban alumbrando la pista a gran velocidad. De ahí surge el vocablo por el que es archiconocido en la actualidad: scalex y electric. La leyenda del Scalextric había nacido.
Acogida del público
Y el publicó respondió de la mejor forma posible, dándole una cálida bienvenida a los primeros circuitos que tenían una simple forma de cero, pero que fueron éxito en ventas.
Esta es la acogida que permitió a este ingeniero seguir innovando. Poco tiempo después sustituiría las carrocerías de plástico por metal. Se van incorporando nuevos modelos de coches, como al Maserati 250 F Grand Prix o el Lotus 16, con un nivel de realismo que dejaba a niños y adultos con la boca abierta allá por los años 60.
En 1962, por fin, Scalextric llega a España de la mano de la firma Exin. Desde entonces, el juego no ha hecho más que cosechar adeptos, ganar en popularidad. No es de extrañar que la mayoría de los españoles, sin importar la edad, sueñan con tener los mejores coches scalextric de cada época.
A los coches y las pistas, poco a poco, empiezan a incorporarse otros accesorios, como las vallas de protección, los puentes o mandos más sofisticados. En 1966, la Seat produce el mítico 600, así que no tardaría en llegar la miniatura española para el Scalextric. A este coche con sello español le siguieron otros, como El Mercedes 250 SL, El Jaguar E, el Chaparral GT u otro Seat, el 850 TC.
Los años 80 y 90. La época dorada
En los años 80, Scalextric comienza a tecnificarse incorporando sistemas de alumbrado en las pistas, motores más rápidos, con coches equipados con luces, nuevos vehículos. Ya a finales de los 90, se incorpora la fibra óptica al sistema de iluminación y nuevos complementos electrónicos. La marca continúa lanzando nuevos modelos y circuitos más sofisticados para conseguir más diversión con la ayuda de la tecnología. Cosechando, de paso, enormes éxitos en ventas.
En la actualidad
Con algunos altibajos y cambios de compañías, Scalextric hoy día sigue conquistando fans. Tratándose, además, de un juguete de culto e intergeneracional, que es capaz de conectar a padres, hijos e incluso abuelos en torno a este juego de carreras.
La empresa Scalextric no para de innovar para contentar a un público cada vez más exigente, de hecho, hace unos años, dio un gran paso creando el modelo WOS (wireless overtaking system), sin cables, que permite que hasta seis coches puedan competir de forma simultánea sin cables. Todo el sistema va conectado a una app para poder controlar los tiempos, las clasificaciones, las vueltas…
Estas continuas innovaciones es lo que permite que la marca siga muy presente en la época actual, y que tiendas online como Slot4ever, especialistas en Scalextric, tengan una clientela asegurada cuando buscan empezar con sus hijos en este juego o ampliar los circuitos y coches de su colección.
La imagen corporativa renovada también es un plus para la marca que, aunque mantiene los elementos clásicos para conservar su identidad, como el color rojo o la bandera a cuadros típica de la competición, refresca su apariencia.
Datos curiosos
No se puede terminar un artículo de una leyenda como Scalextric sin aportar alguna curiosidad.
Comenzando por las pistas, las primeras se realizaban con caucho, pero su alto precio hizo que hoy día solo se usen de dos tipos. Las que todos conocen, de plástico, básicamente polietileno moldeado, y, aquí viene el dato curioso, las de madera. Increíble pero cierto. Los aficionados más pro hacen ellos mismos sus propias pistas de manera artesanal utilizando la madera.
Otro dato curioso tiene que ver con el tipo de vehículos utilizados. Aunque al decir la palabra Scalextric todo el mundo piensa en coches de carrera, se pueden encontrar rarezas de todo tipo de vehículos, como camionetas, camiones articulados, todo terrenos, karts, motos e incluso bicicletas…
¿Quién no ha disfrutado de niño con estas pruebas de velocidad? ¿Quién no añora volver a experimentarlas de nuevo en compañía de sus hijos? El sueño de más de un padre cuando tiene a su primer vástago es que este crezca lo suficiente para disfrutar de este juego de toda la vida.
Es una forma de crear lazos apartados de un mundo en el que imperan las pantallas y los videojuegos. Scalextrix da la oportunidad de volver a disfrutar de juegos en los que prevalece la paciencia, el detalle y el cuidado para montarlos, donde se desarrolla la concentración y la responsabilidad del cuidado de cada elemento; son valores que la sociedad actual necesita inculcar a sus hijos y Scalextric los potencia.