Nunca se deben menospreciar todos los aspectos a los que hay que prestar atención para la celebración de una boda. Las invitaciones son uno de ellos y, por ese motivo, hay algunas cosas que se deben tener en cuenta.
Una boda es de los momentos más importantes en la vida de una persona, razón por la cual, una buena organización es clave. Hay muchos aspectos de los que es necesario encargarse y, sin lugar a dudas, las invitaciones son uno de ellos. Una invitación bien diseñada tiene la fuerza para transmitir sensaciones y generar en los invitados el entusiasmo de la celebración.
Qué se debe tener en cuenta al preparar las invitaciones
Las invitaciones son una gran parte de una boda. En resumidas cuentas, son la carta de presentación del evento, y como sucede con otras celebraciones, son las encargadas de transmitir a los invitados una sensación en particular. Es en ese pequeño (o gran) recorte de papel (en caso de ser así) en el cual quedan impresos la dedicación, la elegancia y el estilo del evento, tanto como de quienes lo convocan.
Por eso, a menudo se cree que es necesario gastar grandes cantidades de dinero para enviar a hacer las tarjetas, cuando en realidad, existen formas muy efectivas de hacer invitaciones de boda gratis, que luzcan profesionales y atractivas. Hoy en día, es tan sencillo como utilizar determinados programas de edición y descargar plantillas personalizables. Esto no significa que vayan a ser igual a las de todos, ya que al tener posibilidades de edición, será posible adaptarlas a los gustos y deseos personales.
Entre las muchas opciones que hay para elegir se encuentran los estilos minimalistas, sencillos, tradicionales, así como otros más complejos, coloridos, e informales. La apariencia de las invitaciones puede incluso dejar en claro algún requisito protocolario, aunque éstas en sí mismas, forman parte de un protocolo especial y respectivo para dicha celebración. El texto que vaya escrito en las invitaciones es otro de los factores que cobran una gran relevancia, ya que pueden denotar más o menos cercanía con los invitados.
Por lo general, para las ceremonias grandes se utilizan líneas más formales, mientras que para los enlaces más informales o con menor concurrencia se utilizan textos más cercanos y cálidos. A fin de cuentas, es una cuestión de preferencias, pero no se debe menospreciar este tópico, que acompañado de la tipografía correcta, componen un mensaje en particular. El estilo de la letra elegida es también una manera de manifestar algo a los invitados: seriedad o extravagancia, informalidad, gala, etcétera.
Innovación en las invitaciones para boda
Afortunadamente, para las parejas que desean ser creativas, hoy en día no existe una sola manera de preparar las invitaciones para la boda. Para aquellos que prefieran realizar invitaciones a la vieja usanza, las invitaciones impresas son todavía un clásico. Implican decidir qué tipo de papel utilizar, y es probable que en este asunto, se deba consultar con alguien especializado, al menos en la imprenta que se ocupe del trabajo. El tipo de papel puede acabar de darle a la tarjeta de invitación el toque final, y hay una gran variedad de opciones, entre las cuales poder elegir.
Además, algunas parejas deciden enviarlas en sobres, igualmente decorados y fabricados con el mismo tipo de papel elegido, mientras que otras optan por tarjetas sencillas, sin sobres ni ornamentos adicionales. Por otra parte, actualmente existen opciones más innovadoras, como la de realizar las invitaciones en formato de vídeo.
A éstas se pueden incorporar un sinfín de elementos de diseño, e incluso, una banda sonora a elección. A la hora de compartirlas, muchas personas optan por hacerlo a través de una página web personalizada, mientras que otras las envían a través de métodos ya conocidos en los tiempos que corren.
De más está decir que ésta es una de las alternativas más económicas. La impresión y distribución de tarjetas en papel puede significar un gasto considerable, teniendo en cuenta variables como el tipo de papel escogido, así como la cantidad de impresiones y de envíos. En el caso de las invitaciones digitales o en vídeo sólo hace falta disponer de conexión a internet.
Llega a sus destinatarios de manera inmediata, y el envío puede hacerse de forma múltiple sin que esto signifique un cargo adicional. Para las confirmaciones de asistencia, el método se simplifica también considerablemente, porque sólo es necesario un formulario online o alguna otra herramienta similar.
Además, las invitaciones digitales permiten incluir mayor cantidad de información, y son muy útiles para aquellas parejas cuyos invitados se encuentran distribuidos en distintas ciudades, o incluso, países del mundo. En estos casos, enviar tarjetas por correo puede volverse un verdadero dolor de cabeza, porque se pueden generar retrasos en la llegada, la confirmación se complica y, en ocasiones, ni siquiera es posible determinar si efectivamente las invitaciones han llegado al destino. Con las tarjetas digitales, las distancias se acortan, y sólo mediante un e-mail o medio similar es posible contar con la confirmación de los invitados.
Qué se incluye en una tarjeta de invitación
Existen muchas maneras de organizar una tarjeta de invitación porque, hoy en día, numerosas parejas han dejado atrás las normas protocolarias y las formas tradicionales. Aún así, es importante tener en cuenta qué clase de información se debe incorporar en las invitaciones de boda, de modo que todo esté claro y los invitados cuenten con todos los datos necesarios, ya que esto puede llegar a ser determinante en el momento de asistir.
En primer lugar y, aunque parezca una obviedad, deben incluirse los nombres de los novios. A menudo, estas invitaciones funcionan a modo de souvenir o recuerdo personal para los más allegados, por lo que se recomienda que los nombres se encuentren escritos en una tipografía especial o en mayor tamaño. Sin lugar a dudas, también se debe incluir el día exacto de la celebración, la hora y el lugar. El año es uno de los datos más importantes, y la ciudad dónde se lleva a cabo la celebración, también.
Por último, algunas personas eligen especificar el tipo de vestimenta, aunque esto suele hacerse en las invitaciones para celebraciones más formales y de gran concurrencia. También se aconseja, a veces, añadir información adicional o material orientativo, como la ruta que se debe seguir para llegar al lugar de la celebración, entre otros datos que puedan resultar elementales para los invitados.