La zona vaginal femenina posee una flora bacteriana muy delicada. Esta parte íntima es altamente sensible a los cambios y a ciertos factores externos que repercuten en su equilibrio natural. Cuando su salud se resiente, lo que aparece como un simple picor puede acabar convirtiéndose en un problema de difícil tratamiento. Prevenir la aparición de molestias y de las distintas infecciones vaginales que afectan a la salud de la mujer es importante y muy sencillo si se sabe cómo hacerlo.
La importancia de la salud íntima en la mujer
Muchas veces, cuando se sienten las primeras molestias en la zona vaginal, ya sea un prurito u otro tipo de molestia similar, se puede creer que es algo pasajero. Pero estas molestias pueden ser el primer síntoma de una infección vaginal y como tal, es de vital importancia que se trate con el remedio más adecuado. Para aliviar el picor vaginal lo mejor que se puede hacer es recurrir a productos 100% seguros que ofrezcan buenos resultados. Uno de estos tratamientos es, sin duda, Actifeem DÚO, el primer tratamiento sinérgico en España que es eficaz incluso en casos resistentes y recurrentes de picor en la vagina. Recurrir a un buen tratamiento, tópico u ocasional, cuando se tiene picor o escozor vaginal ayudará a tratar la zona de la manera más adecuada; y evitará que se produzcan nuevas infecciones.
Picor vaginal, por qué se produce
El prurito o picor vaginal es una afección molesta y que causa gran desasosiego entre la población femenina. Este aparece debido a una irritación en la vagina. Y puede llegar a ser tan incómodo e intenso que si no se trata adecuadamente, puede acabar condicionando y limitando las actividades diarias de cualquier mujer.
Los picores vaginales pueden producirse a cualquier edad y en cualquier etapa de la vida. Por qué las mujeres padecen escozor vaginal depende de diversos factores. Aquellos que más influyen a la hora de provocar molestias e infecciones son: la mala higiene de los genitales, utilizar jabones y geles con químicos que alteran el equilibrio de la zona, usar ropa interior de fibras sintéticas que no dejan transpriar la piel y no utlizar protección cuando se mantienen relaciones sexuales.
Tipos de infecciones vaginales
Además de la mala higiene genital y el resto de aspectos mencionados, otros elementos a tener en cuenta, cuando aparece el picor vaginal, son las diferentes etapas por las que atraviesa una mujer en su vida. La menstruación, el embarazo y el parto o la menopausia provocan una bajada de defensas en el sistema inmunológico que pueden derivar en una infección vaginal.
Saber qué tipo de infecciones pueden afectar la zona vaginal de cualquier mujer es muy importante para prevenirlas y, por supuesto, para curarlas. La vaginosis bacteriana, la candidiasis vaginal y la vulvovaginitis son los tipos de infecciones que más comunes. Y, aunque en principio, su tratamiento es sencillo, se requiere ser constante para evitar males peores.
Vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana ocurre cuando se altera el equilibrio natural de la flora vaginal. Es decir: cuando las bacterias buenas que componen la flora de la vagina, son superadas en número por bacterias malas. La Gardnerella vaginalis suele ser la causante de este tipo de infección vaginal. La vaginosis aparece cuando utilizamos jabones íntimos o desodorantes con un alto contenido en químicos. También, cuando se mantiene sexo sin protección. Los síntomas más habituales de la vaginosis bacteriana varían según cada mujer. Un flujo vaginal abundante y con un fuerte olor, así como sentir ardor en la zona cada vez que se orina, pueden ser indicativos de que se sufre vaginosis bacteriana.
Vulvovaginitis
La vulvovaginitis o vaginitis es un tipo de infección vaginal que cualquier mujer, niña o adulta, puede sufrir en algún momento de sus vidas. La vulvovaginitis se produce cuando la vagina o la vulva se inflaman. Esta inflamación aparece como consecuencia de la alteración de la mucosa que recubre las paredes vaginales. Dicha mucosa es producida por la vagina de manera natural pero, cuando su equilibrio se rompe y proliferan las bacterias nocivas, aparece la vaginitis. Los cambios hormonales y una mala higiene íntima suelen ser los motivos que llevan a muchas mujeres a padecer este tipo de infección en la vagina.
Candidiasis vaginal
La candidiasis vaginal es una de las infecciones más comunes que sufren las mujeres. Este tipo de infección se produce a causa de un hongo patógeno llamado Candida albicans. La candidiasis vaginal causa irritación y enrojecimiento de los labios vaginales, llegando a provocar un picor intenso e incluso síntomas de dolor en la zona. La candidiasis vaginal aparece en épocas en las que sistema inmunológico de la mujer está más debilitado. Por ejemplo, durante un embarazo o tras el parto.
Consejos para evitar las infecciones vaginales
El mejor remedio para combatir una infección de tipo vaginal es, sin duda, evitar que esta aparezca. Por ello, es importante cuidar la zona. Para prevenir las infecciones vaginales se debe evitar el uso de ropa ajustada que cause presión o roces. Utilizar ropa interior elaborada con tejidos naturales también ayudará a que la zona no se resienta. Emplear métodos de protección en las relaciones sexuales evitará sorpresas desagradables a posteriori. Así mismo, mantener una higiene íntima adecuada en la que el lavado se efectúe desde la zona anterior a la posterior, es decir: desde los genitales hacia la zona perianal, evitará la proliferación de bacterias nocivas en la flora de la vagina.
Utilizar productos de higiene íntima 100% naturales y libres de químicos es imprescindible para no irritar la vagina y mantener su lubricación natural y el buen estado de su mucosa interna. En los casos en que haya perdido parte de esa lubricación, se pueden utilizar lubricantes que humecten la zona y ayuden a estimular su producción natural. Los tratamientos sanitarios para la prevención y tratamiento de la candidiasis y otras infecciones vaginales son recomendables para tratar la zona y prevenir las infecciones.
Evitar las infecciones vaginales o tratarlas adecuadamente, en cuanto hagan su aparición, es vital para mantener la salud íntima femenina. Concienciarse de su importancia mejorará la salud y el estilo de vida de cualquier mujer, a cualquier edad y en cualquier etapa de sus vidas.