Cuando buscas acudir a una clínica estética se da por sentado que buscas tratamientos e intervenciones quirúrgicas que te ayuden a verte mucho mejor o a corregir pequeñas imperfecciones. Por tanto, elegir bien el lugar y elegir bien al cirujano es imprescindible para que tu experiencia y los resultados sean envidiables.
Los tratamientos estéticos y las intervenciones quirúrgicas con el mismo fin son decisiones importantes en tu vida. Son, además, procedimientos de cuidado que tienen un coste considerable y cuyos resultados dependerán, más que nada, de la correcta elección del personal y de la clínica para llevarlos a cabo. Los riesgos a los que puedes exponerte son tales, que no conviene arriesgar.
Un buen cirujano plástico
Fabrizio Moscatiello es uno de los cirujanos plásticos de mayor experiencia en cirugía estética en Barcelona. Así, cuando se requiere de intervenciones como rinoplastias, aumento de labios, aumento de senos, abdominoplastia o liposucción, entre otros, lo mejor es buscar a profesionales como él, con la trayectoria y el respaldo que genera confianza al momento de tomar una decisión.
Gran parte de los resultados que obtendrás en una cirugía estética dependerán del cirujano plástico, razón de que sea la elección principal y una elección donde no debes escatimar en gastos, ya que esto pudiera traer riesgos innecesarios para tu salud y posteriormente resultados de los que no te sientas tan satisfecho.
Cualidades que debe tener el cirujano
- Experiencia: una combinación de edad y trayectoria, razón de que la mayoría de las personas prefieran doctores con un camino profesional ya recorrido al momento de decidirse por una intervención estética.
- Especialista: si necesitas un procedimiento estético específico, lo mejor es buscar al mejor disponible para ese procedimiento. Eso te garantizará los mejores resultados y el menor riesgo.
- Certificaciones: un cirujano plástico debe estar, por defecto, certificado y contar con todas los avales posibles. Los mejores, sin embargo, destacan por mantener una formación continua de calidad.
- Confianza: nunca confíes en cirujanos plásticos que no sean recomendados abiertamente por otras personas. La confianza está en el boca a boca y en las valoraciones anteriores de personas que demuestran total satisfacción.
La clínica estética, igual de importante
Sin importar la magnitud de la intervención estética que te interese, lo mejor es buscar una clínica estética que pueda brindarte una atención personalizada e integral, gracias al conocimiento conjunto de un grupo de profesionales de todas las áreas de la medicina estética y la cirugía plástica. Eso, en comparación con un consultorio estético individual, brinda mayor tranquilidad y seguridad.
De tal manera que el Instituto de cirugía plástica Dr. Fabrizio Moscatiello sea también uno de los sitios recomendados, dirigido por el doctor ya mencionado, brinda la atención que todos sus usuarios requieren en todos los ámbitos de la medicina estética, desde aquellos tratamientos antiedad o aumento de labios hasta las intervenciones quirúrgicas para disminuir la grasa corporal o aumentar la masa corporal en áreas como los glúteos o el pecho.
La satisfacción es una cuestión de elección
El precio no es un indicador fiable para valorar la calidad de un cirujano plástico o de una clínica estética. La calidad de la atención, las valoraciones y estudios preliminares, la asesoría y el acompañamiento profesional para tomar las mejores decisiones, sí son indicadores que demuestran que estás ante el centro estético y ante el profesional indicados para realizar la intervención que te interesa.
La satisfacción tras un procedimiento de este tipo está signada únicamente por los resultados, por cómo te sientas con ellos y por cuánto se acerquen a lo que esperabas obtener. Para que eso sea posible, la combinación de una clínica de calidad y un profesional excelente es innegociable, siendo la única condición que debes cumplir para tener la certeza de que el procedimiento estético que necesitas te brindará los resultados que esperas, sin sorpresas, sin riesgos, sin malos entendidos ni insatisfacciones posteriores.
