El escort es un oficio que, en un principio, nació orientado hacia el acompañamiento. Hasta hace unos años, solía ser muy habitual que personas de buen nivel adquisitivo contrataran los servicios de mujeres y/o hombres para fingir ser su pareja. Hoy, sin embargo, el concepto ha cambiado un poco.
Una escort es una señorita de compañía de lujo. En la web de pecados.net podemos ver un claro ejemplo de ello. Las escorts que trabajan aquí pueden acompañar a los clientes en una excursión de un día, ofrecer su tiempo para desestresar y relajar al cliente, acompañarle a un restaurante de lujo y disfrutar de su compañía, et.
Una escort de lujo ofrece también servicios de masajes eróticos que, en los últimos años, están tan de moda. El masaje erótico no solo tiene un objetivo sexual, sino que también tiene una serie de componentes muy beneficiosos para la salud. No en vano, se trata de una práctica que reduce los niveles de estrés y ansiedad.
Las escorts de lujo ofrecen al cliente la oportunidad de cumplir y experimentar todas sus fantasías sexuales. La fórmula perfecta para adentrarnos en todos los entresijos del placer y la sensualidad, pero siempre con la máxima intimidad y discreción. Estas escorts son auténticas profesionales en su oficio.
En pecados.net, por ejemplo, podemos encontrar las mujeres más guapas de Córdoba, chicas de Murcia, Mallorca, Las Palmas, Bilbao, Elche o de cualquier otro punto de España.
Un servicio que va mucho más allá del acto sexual
La escort de lujo es una mujer capaz de ofrecer una conversación más que interesante y que puede participar en cualquier evento social por muy protocolario que este sea. La idea de este oficio es ir más allá del acto sexual en sí. Un servicio que incluye la posibilidad de experimentar algo parecido a una relación afectiva real.
Es por esto por lo que se establecen unas claras diferencias entre las escorts de lujo y las prostitutas, ya que estas últimas solo ofrecen servicios sexuales. Las escorts, en cambio, pueden realizar servicios de acompañamiento, por lo que a veces su trabajo no se limita a una sola hora, sino que puede durar todo un día, una noche entera o incluso un fin de semana.
Una escort de lujo es, en definitiva, una experiencia completamente diferente. Una figura en la que se mezclan la emoción y el placer. La mejor oportunidad de vivir una situación muy divertida y sensual y con la que aliviar las tensiones y el estrés del día a día.