Las Navidades son fechas muy propicias para solicitar un préstamo. Se avecinan días de muchos gastos y el personal suele recurrir a los créditos para obtener la liquidez que necesita para afrontarlos. Grandes almacenes, tiendas on line, bancos y entidades financieras de todo tipo ofrecen cantidades de dinero importantes en unas condiciones que varían según los casos. Pero cuidado, que al igual que “no es oro todo lo que reluce”, tampoco es de fiar todo el que ofrece dicho “oro”.
Cómo elegir una entidad fiable para pedir un préstamo es la clave para que no nos arrepintamos después. Para que la cuesta de enero sea lo menos “cuesta” posible y podamos salir sin demasiados problemas del compromiso económico que hemos adquirido para devolver el dinero que nos hayan prestado. Tanto si pides préstamos de 3.000 euros como de 300.000, debes fijarte siempre en las tasas de Interés, vinculaciones, costes ocultos, etc… Los préstamos de tres mil euros suelen ser los más frecuentes en el mercado financiero español. Se calcula que cada habitante de este país gasta en Navidades unos trescientos euros como promedio, calculando un gasto por lo bajo, y hasta seiscientos euros “per cápita” de media, según las estimaciones más elevadas.
Motivos no faltan para gastar: hay que comprar la lotería de Navidad, asistir a cenas y a comidas navideñas con amigos y compañeros de trabajo; hay que celebrar las fiestas propiamente dichas, en familia; o irse de viaje para tomar las uvas al son de las campanadas en algún lugar lejano de casa. Hay que hacer el regalo del “amigo invisible” y más regalos, a familiares, a los niños, a la pareja… Todo son reclamos y motivos para gastar mucho más de lo acostumbrado. No en balde, se critica la tendencia al consumismo, que se multiplica en esta época del año, y que poco tiene que ver con el sentido originalmente religioso de la Navidad.
En cualquiera de estos casos, un préstamo de tres mil euros puede ser de vital importancia para salvarnos de algún apuro, o para ayudarnos a pagar algunos gastos, e incluso puede representar el impulso económico que precisamos para emprender un proyecto personal. Sin embargo, antes de lanzarnos a la piscina es importante que tomar algunas precauciones.
Los mejores bancos y entidades de España
Lo primero es saber elegir un banco o entidad de confianza para solicitar el préstamo que necesitamos. Pero tanta es la necesidad de efectivo y tanta la oferta de préstamos que nos llega que, con frecuencia, resulta complicado saber cuáles son los bancos más convenientes para solicitar un crédito al consumo o una hipoteca.
Entre los mejores bancos de españa puedes encontrar préstamos y créditos de todo tipo, pero si tu perfil financiero es algo complicado (por ejemplo si estás en ASNEF o tienes deudas anteriores) también puedes recurrir a entidades financieras privadas de confianza. En cualquier caso, debes fijarte siempre en los aspectos antes mecionados (tasas de Interés, vinculaciones, costes ocultos…), así como un largo etcétera de variantes que pueden amenazar nuestra estabilidad financiera. En definitiva, hay que estudiar muy bien las condiciones, buscar la “letra pequeña” y, si fuera necesario, asesorarse de algún buen profesional, antes de tomar decisión alguna. De lo contrario, podemos pagarlo muy caro. Pero mucho.
Cuál es el mejor banco o entidad financiera para solicitar un préstamo depende en gran medida de la situación económica personal en la que cada uno de nosotros se encuentre. Porque lo que puede ser bueno para una persona no tiene por qué ser lo más conveniente para otra. Lo importante es informarse y comparar, una a una, todas las condiciones que establezca cada entidad. Y, por supuesto, negociar.
El crédito de tres mil euros
Como y hemos dicho, el crédito que más se ofrece por parte de todas las entidades y al que más se acoge los ciudadanos es el de un importe de tres mil euros. Este crédito se percibe como préstamo asumibles por la mayoría de los bolsillos, que no compromete a estabilidad económica familiar. Puede resultar muy sencillo pedir prestados tres mil euros. Pero antes, hay que dar los siguientes pasos:
En primer lugar, debemos de analizar nuestra situación personal desde el punto de vista económico, para asegurarnos de que podremos hacer frente a la deuda, o no, en el plazo acordado. Hay que analizar ingresos y gastos mensuales para ver claramente cuál es nuestra capacidad económica de endeudamiento.
En segundo lugar, hay que ver a qué Interés nos prestan ese dinero. Hay que fijarse en el TAE, o tasa anual de equivalencia, que es el indicador del coste real del crédito.
Hay que vigilar las comisiones que la entidad pretenda cobrarnos por concedernos el crédito, o por cancelarlo antes del plazo acordado. Las comisiones pueden encarecer el crédito.
Es preciso conocer si realmente necesitamos un préstamo de tres mil euros y con qué urgencia lo precisamos, porque hay entidades con las que puedes solicitar préstamos rápidos y otras en las que es mejor no hacerlo. Y, por supuesto, hay que dejar las cosas suficientemente claras para evitar o previnir inconvenientes futuros. Ya lo dice el refrán, que muchas veces hay «amiigos al prestar», pero «enemigos al devolver».
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