Contratar los servicios de una buena agencia de marketing digital es una de esas acciones que marcan la diferencia en nuestra trayectoria empresarial. Tener un negocio y darlo a conocer dentro del ámbito online es una misión que no nos debemos tomar a la ligera. Si bien es cierto que existen muchos recursos publicitarios en internet, también lo es que la competitividad comercial es de gran envergadura. Por consiguiente, estas agencias son las encargadas de sacar partido a todos estos canales virtuales y, poco a poco, poder convertirnos en una empresa de referencia en el mercado contemporáneo.
Marketing digital, un servicio internacional
Internet es un auténtico océano abarrotado de oportunidades comerciales, permitiéndonos salir al mercado con autoridad y ganar un buen abanico de clientes virtuales. Ahora bien, esto jamás llegará a generar el impacto adecuado, a no ser que tengamos presente la importancia de la inversión en una buena agencia de marketing digital en Miami o en cualquier otro lugar del mundo.
Una de las características del ámbito virtual es que no hay fronteras geográficas, es decir, podemos tener la sede de nuestro negocio en cualquier país del mundo y captar clientes a miles de kilómetros de distancia. Por eso, la gestión del marketing digital tampoco tiene por qué centrarse exclusivamente en nuestro lugar de residencia.
Son muchas las compañías de marketing que se han ganado el prestigio internacional y acudir a ellas es una buena forma de garantizar que ganamos presencia corporativa en diferentes rincones del planeta. En consecuencia, se antoja fundamental estudiar cuáles son las más relevantes en la actualidad, y qué acciones pueden llevar a cabo en nuestro nombre.
Acciones para crecer en el panorama online
Una vez sabemos en qué agencias merece la pena depositar nuestra confianza y, por extensión, nuestro dinero, es esencial analizar las acciones que van a desarrollar en favor de nuestro crecimiento empresarial. En este sentido, la primera de ellas es la de crear una página web de calidad, tanto en el aspecto estético como en el funcional. A su vez, tener una app para el móvil y un buen perfil en redes sociales son estrategias complementarias que no podemos dejar de lado.
En cuanto la página esté en activo, será el momento de posicionarla en los motores de búsqueda como Google. Una misión que se puede enfocar desde dos prismas diferentes, el posicionamiento SEO y el SEM. Mientras que la primera metodología busca un crecimiento orgánico, superando paulatinamente al resto de las páginas de la hoja de resultados, la segunda consiste en colocar anuncios de pago en el propio buscador, para aparecer automáticamente en el primer puesto.
En el caso del perfil para las redes sociales, compartir publicaciones de interés, escribir textos atractivos y saber cuánto toca publicar son aspectos esenciales. Una serie de pautas que, bien llevadas, nos harán ganar un buen volumen de seguidores, followers que podremos considerar como nuestra comunidad de fieles clientes.
La forma de comunicarse importa
Más allá de las metodologías que debe aplicar la agencia para una expansión empresarial correcta, estas compañías se han de adaptar a las nuevas metodologías de comunicación. En este aspecto, la escritura de los textos juega un papel de vital importancia, debiendo mantener un tipo de redacción con el que la audiencia moderna se sienta cómoda.
Ante tal realidad, han surgido conceptos como el copywriting, estilo basado en la conocida como escritura persuasiva. De igual forma, cabe hablar del neuromarketing y el inbound marketing, claves para generar empatía con el consumidor y demostrar que el producto o servicio que vendemos es el que más necesita en cada momento.
Todo esto se debe plasmar en los textos que se comparten en el blog de la web (para el SEO), en plataformas como Instagram, o incluso en los emails que se envían a nuestros suscriptores (email marketing). Como ves, no es un camino corto, sin embargo, estamos ante una inversión con la que, a medio o largo plazo, lograremos multiplicar nuestra base de ingresos con creces.
