El dolor puede clasificarse de diferentes formas, según la fisiopatología subyacente que lo genere y la duración del episodio. Del mismo modo, existen diferentes formas de tratar cada tipo de dolor en función de su causa. En las siguientes líneas, nos encargaremos de ofrecer una explicación amplia relacionada con el dolor neuropático, sus causas y el tratamiento farmacológico indicado.
¿Qué es el dolor neuropático?
La mayor parte de los dolores que padecemos, tienen una causa evidente. Por ejemplo, lesiones como quemaduras, cortes, golpes y torceduras producen dolores que se clasifican como nociceptivos, puesto que implican la detección y activación de estímulos nocivos por parte los nociceptores o nocirreceptores, involucrados en la señalización de daños.
Sin embargo, una gran parte de los dolores que padecemos tienen un origen neurológico, en lugar de ser ocasionados por una lesión evidente. Esta clase de dolores se reconoce con el nombre de dolor neuropático, indicando que se genera directamente desde el sistema nervioso central. En España, el 25% de los pacientes consultados por dolores, tienen un dolor de origen neurológico.
Esta es una enfermedad con la capacidad de afectar de forma negativa la calidad de vida de una persona. La mayor parte de los pacientes manifiesta imposibilidad de cumplir con algunas de sus tareas diarias, además guarda estrecha relación con otros problemas como la depresión, irritabilidad, episodios de ansiedad y trastornos del sueño.
¿Cuáles son los síntomas del dolor neuropático?
Quienes sufren esta clase de dolores, los describen como un dolor punzante, constante y algunas personas pueden llegar a experimentar sensación de hormigueo, calambres, adormecimiento de las extremidades e, incluso, en los casos más fuertes, sensaciones similares a descargas eléctricas.
Suele localizarse en partes específicas del cuerpo pudiendo llegar a afectar zonas amplias y convertirse en una dolencia crónica. Y aunque puede ocurrir en cualquier etapa de la vida, es bastante más usual entre personas con edades comprendidas entre los 45 y 65 años.
Con respecto a las causas, se diferencia de los dolores ocasionados por las heridas, cortes o golpes, puesto que la señal de dolor es provocada por el propio sistema nervioso central, específicamente por un funcionamiento anómalo del mismo. Este confundiría algunos estímulos normales y los convertiría en dolorosos.
Un mal funcionamiento en determinadas zonas del tejido nervioso, a consecuencia de episodios de herpes zoster, neuropatías diabéticas o lesiones en la médula espinal, suelen ser algunas de las causas del dolor neuropático.
Tratamiento y prevención
En cuanto al tratamiento, se suelen utilizar analgésicos que centran su acción en los tejidos nerviosos. Usualmente será necesaria una combinación de fármacos personalizada para cada paciente y supervisada por el médico, ya que no todas las personas reaccionan de la misma forma a todos los tipos de analgésicos disponibles.
De igual forma, la recomendación general será realizar cambios en el estilo de vida, desarrollando una alimentación más saludable y practicar constantemente ejercicio físico moderado en la medida de las posibilidades. Así mismo, disciplinas como el yoga y las técnicas de relajación tienen un importante efecto beneficioso sobre la calidad de vida de pacientes afectados por dolor neuropático.