Si eres alguien al que le gusta llevar un estilo de vida saludable, seguramente tendrás mucho conocimiento sobre los beneficios que los zumos naturales tienen para tu organismo.
Además de ser deliciosos, son una forma simple de conseguir nutrientes sin aumentar demasiado la ingesta calórica. Es por ello que las licuadoras y los extractores de zumos son tan útiles en nuestros hogares.
Hoy te contaremos cuales son las diferencias entre un extractor de zumos y un licuadora, de modo que puedas elegir el electrodoméstico correcto para tus necesidades.
El proceso de extracción
Las licuadoras profesionales utilizan un método de centrifugado que licúa los alimentos y de esa forma extrae el zumo. Esto ocurre gracias a discos de corte que giran y cortan la fruta, enviando la pulpa a las paredes de un filtro, de ese modo consiguen que el zumo se separe de la pulpa y los residuos queden aislados.
Con respecto a los extractores de jugo, estos cumplen con un proceso de prensado por medio del cual la pulpa se deshace en pedazos muy finos y es separada del zumo gracias a un tornillo sin fin y un filtro de acero inoxidable.
Este proceso se puede aplicar a frutas y vegetales e incluso hay exprimidores profesionales especializados extraer el zumo de naranja a gran velocidad, pudiendo colocarlas directamente, sin que el zumo tome el sabor amargo de la cáscara.
Otras diferencias interesantes entre ambos
- Las licuadoras suelen ser un poco más rápidas en la extracción del zumo, por lo que ofrecen un ahorro considerable de tiempo en las labores diarias. En este tema, el proceso para obtener zumo de un extractor es un poco más lento.
- La calidad, sabor y color del jugo de frutas resultante de ambos procesos es un poco diferente. Las licuadoras aceleran el proceso de oxidación de la fruta, por lo cual el zumo obtenido ha de ser consumido rápidamente, antes de que cambie de color hacia una tonalidad oscura. Esto ocurre con una mayor lentitud cuando se utiliza un extractor debido a que el proceso de prensado no produce oxidación.
- El consumo energético de un extractor de jugo es de 150 W, lo que representa solo un 10% del consumo generado por una licuadora que asciende a 1.500 W, siendo el primero el método más eficiente.
- Hay otra diferencia importante a nivel interno. Para los extractores se suelen utilizar discos de corte cerámicos que resultan muy duraderos porque no pierden el filo. A diferencia de las licuadoras, no necesitan reemplazar los discos de manera tan frecuente.
- Quizás la diferencia más sustancial entre ambos electrodomésticos es el tipo de frutas que pueden procesar. Las licuadoras son ideales para extraer zumo de alimentos con cierta consistencia como zanahorias, piña y tomates, pero no funcionan tan bien con hojas como la espinaca. Los extractores que trabajan con prensado a baja velocidad sí tienen la capacidad de obtener líquido de las hojas.