El amor es un sentimiento especial de admiración, afinidad y cercanía hacia una persona, el cual permite establecer un vínculo armonioso, que le otorga alegría y sentido a la vida. La pasión es una emoción momentánea, de gran intensidad, la cual constituye el impulso y la motivación necesaria para alcanzar un objetivo.
El amor constituye un deseo de conexión y unión hacia el ser querido, que no solo se da en la especie humana, sino también en el reino animal, ya que los mamíferos demuestran la necesidad de apego y protección con sus crías, y viceversa, siendo clave para la supervivencia.
La pasión, en cambio, está considerada como una fase del amor, la cual se caracteriza por una emoción profunda, que genera atracción romántica y sexual hacia la otra persona. A nivel psicológico, se presenta a través de pensamientos repetitivos e intrusivos acerca del objeto de deseo, donde la motivación exacerbada y las emociones disparadas, colocan al individuo en un estado de euforia, éxtasis y energía desmedida.
¿Por qué es importante comprender la diferencia entre amor y pasión?
Comprender la diferencia entre amor y pasión es fundamental para determinar con exactitud el tipo de emoción que se está experimentando, ya que durante la fase de enamoramiento y proximidad con una persona, por lo general, el cerebro segrega una serie de neurotransmisores que tienen efectos de bienestar, exaltación y placer, los cuales nublan la racionalidad del pensamiento y el sentido común.
La pasión tiene una duración aproximada de 12 a 18 meses, que una vez transcurrido ese espacio de tiempo, comienza a descender y se transforma en sentimientos de calma, tranquilidad, cariño, afecto y proximidad hacia el ser amado.
En un principio, la pasión se dirige fundamentalmente a satisfacer una necesidad sexual o deseo biológico de reproducción, y se caracteriza por ser una sensación intensa, persistente y difícil de controlar. Sin embargo, a medida que la relación de pareja comienza a evolucionar con el paso del tiempo, la pasión comienza a transformarse, para convertirse en un sentimiento de tranquilidad y amor acentuado.
Todas aquellas emociones fuera de control, como la euforia y el éxtasis desmedido, comienzan a equilibrarse, disminuyendo de esta manera la obsesión y el anhelo desenfrenado. Es por ello que las parejas comienzan a pasar más tiempo en su propio espacio, y no volcadas completamente hacia la otra persona, como al inicio de la relación.
El paso de los años atenúa la obsesión desmedida del inicio, y la convierte en un sentimiento de amor cálido, sereno, consistente y profundo, el cual genera un vínculo estable que da origen a la convivencia.
¿Por qué se extingue la pasión con el paso del tiempo?
La pasión es una fase del enamoramiento con una duración determinada, ya que de ser una emoción continua, influiría negativamente en la consecución de las actividades cotidianas del ser humano, dado que en los inicios de la relación, el razonamiento lógico pasa a un segundo plano, debido a los pensamientos recurrentes y desmedidos de adoración obsesiva hacia el otro.
Sería totalmente agotador y desgastante, permanecer en un estado emocional obsesivo que necesita una gran cantidad de tiempo, energía e interacción; por lo tanto, como una medida de supervivencia natural, el cerebro desciende la producción de neurotransmisores, con la finalidad de calmar la emoción desmedida y obtener serenidad, tranquilidad y equilibrio.
Es importante destacar que, los sentimientos experimentados al inicio de la relación son tan adictivos por la cantidad de emociones que puede percibir la persona, ya que el solo hecho de perder este tipo de motivación, puede originar la necesidad imperiosa en el individuo de vivirla nuevamente. Tales razones son causas notables de infidelidades y rupturas, dada la urgencia del ser humano por enamorarse nuevamente y disfrutar todo ese cúmulo de emociones desbordantes, una y otra vez.
Aunque la pasión se extingue, evoluciona con el paso de los años a un sentimiento de amor, y conexión estable y profundo, solo con aquellas personas que guardan valores, creencias, gustos e ideales similares; es decir, con parejas que comparten las mismas motivaciones fundamentales de vida en conjunto, lo cual les permite permanecer unidos y crear una familia.
Mantener la pasión y el amor requiere de un trabajo constante y equilibrado, que permite reforzar el sentimiento día tras día, donde el espacio para la vida romántica en pareja siempre tiene un lugar privilegiado, más allá de las ocupaciones y responsabilidades cotidianas.