Cuando una persona consigue realizar ejercicio físico de manera habitual, adquiere unos hábitos saludables que hacen en esa persona un individuo con más energía, más dinámico y en definitiva, más feliz.
También despierta en muchas de ellas la curiosidad por saber hasta donde son capaces de mejorar en la disciplina que practiquen, ya sea un deporte colectivo, individual o simplemente entrenar en un gimnasio o salir a correr.
El ser humano de por sí es un ser competitivo por naturaleza. Nos gusta ganar, algunos por demostrarse cosas a sí mismo, otros por placer y algunos por necesidad innata, pero a nadie le gusta perder o ver empeorar su rendimiento en cualquier aspecto de la vida.
Para mejorar la técnica, los deportistas acudimos a entrenadores personales, monitores, vamos a clases o pedimos consejos a expertos en la materia, pero a nivel condicional, si no tenemos herramientas a nuestro alcance, es difícil medir la calidad del entrenamiento. Existen relojes GPS que te calculan el tiempo, la distancia, calorías quemadas e incluso tus picos de velocidad, pero para tener una visión global y detallada de tu entrenamiento, la mejor herramienta son los chalecos GPS.
En todas las disciplinas deportivas se usan de manera habitual, siendo una de las opciones más eficaces para optimizar el entrenamiento. En un deporte colectivo por ejemplo, es la mejor manera de comprobar si tus niveles de volumen e intensidad del entrenamiento se asemejan a la competición, ya que si no lo hacen, cuando llegue el momento, quizá no alcances el éxito.
En un deporte masificado como el fútbol, su uso diario ayuda a obtener registros a tiempo real, con cámaras y ordenadores a pie de campo, siendo una de las mejores tecnologías para obtener el éxito deseado. Equipos como el FC Barcelona o el Real Madrid, las grandes apuestas deportivas a nivel nacional y europeo para la conquista de títulos, utilizan estos chalecos a diario. De hecho, el conjunto catalán ha levantado todos los títulos de LaLiga Santander posibles desde que registra por GPS el rendimiento de sus jugadores.
Pero este uso es el ejemplo más lejano al usuario más común, como puede ser una persona que sale a correr todas las mañanas y que alterna tiradas largas con series más cortas.
De esta manera, el individuo puede saber si su intensidad varía entre serie y serie, cuantos metros es capaz de recorrer a alta intensidad, cuantos a máxima, y así poco a poco ir conociendo mejor su cuerpo y el margen de mejora que tiene esa persona en los diferentes aspectos del entrenamiento.
Los hay de todo tipo, con precios asequibles en algún caso, pero limitados en sus funciones, hasta verdaderamente caros. Hay que decir, que como herramienta es muy útil, pero su precio es elevado, por lo que lo recomendable es ponerse de acuerdo con algún compañero de fatiga más y adquirir varios a la vez para obtener una rebaja en el precio.
Para los deportistas ambiciosos que no se conforman sólo con mantenerse en forma, sino que quieren desafiar a su cuerpo, es el regalo perfecto, porque conocerán fielmente cada dato de su entrenamiento y les ayudará a seguir mejorando la calidad de sus entrenamientos.
Los chalecos GPS han llegado para quedarse, y se han abierto un hueco en todas las disciplinas deportivas importantes, sobre todo en las que se realizan esfuerzos muy prolongados en el tiempo y en los deportes de intensidad alternativa.
Chalectos GPS? Madre mía, nunca había escuchado algo así.