Poder lucir una bonita sonrisa no sólo pasa por el hecho de mostrar unos dientes blancos y simétricos. Una sonrisa espléndida también tiene mucho que ver con mostrar unas encías sanas, que tengan un color rosa o rojo pálido.
Es mucha la importancia que tienen las encías en la higiene bucal, ya que no sólo funcionan como soporte de las piezas dentales, sino que además protegen los dientes de posibles agresiones de bacterias y de la entrada de sustancias extrañas. Además de que ayudan a mantener fijas las piezas dentales en los maxilares.
Tecnología a la orden de la higiene bucal
Desde la infancia se les inculcan a los niños normas para mantener una buena higiene bucal. Y a lo largo de la vida, las personas las recuerdan y transmiten a sus generaciones: cepillarse los dientes tres veces al día o después de cada comida, usar hilo dental y visitar al dentista por lo menos una vez al año.
Estas eran las medidas tradicionales conocidas para lograr una buena higiene bucal. Sin embargo, los avances de la tecnología dirigidos hacia esta materia incluyen hoy en día el uso del irrigador bucal para lograr una perfecta higiene en las encías y los dientes.
¿Qué es un irrigador bucal?
Tener un irrigador bucal en casa se ha convertido en una práctica más frecuente de lo que se piensa, porque estos aparatos limpian y eliminan en profundidad y con mucha suavidad todas las zonas difíciles de la boca, incluidas las encías, los dientes y las muelas. Estos dispositivos son similares a los utilizados por los dentistas en sus clínicas, pero fabricados de una manera más compacta y cómoda para poder tenerlos en el hogar y usarlos fácilmente.
El funcionamiento del irrigador bucal es muy fácil: se trata de un sistema de agua a presión, la cual se aplica entre las zonas blandas de la boca, es decir, las encías y el cuello de los dientes, para conseguir una limpieza perfecta. Con un irrigador bucal se consigue arrastrar la placa bacteriana, ya que el chorro de agua a presión del dispositivo llega donde no se puede llegar con el cepillo.
¿Quiénes pueden usar un Irrigador Bucal?
De acuerdo a los especialistas en higiene dental, el uso de un Irrigador Bucal es recomendable para aquellas personas que deseen mantener una higiene especialmente minuciosa. Sobre todo en aquellos casos en los que el usuario tenga algún tratamiento de ortodoncia o implantes dentales.
El uso continuo del Irrigador Bucal le permitirá eliminar con mucha facilidad los restos de alimentos que se acumulan por la ingesta de comida. También está recomendado para personas que sufren de enfermedades de las encías, como la gingivitis o la periodontitis.
Otros de los beneficios de utilizar frecuentemente un irrigador bucal son evitar la aparición de caries, eliminar una mayor placa bacteriana, reducir el sangrado de las encías producto de las inflamaciones que producen la gingivitis. Conseguir una limpieza de las coronas, aparatos de ortodoncia, implantes y puentes extraíbles o fijos.
Pasta de dientes, un elemento muy importante
La limpieza de los dientes es un hábito cotidiano cuyo protagonista principal es la pasta de dientes. Pero a veces las personas no se detienen a pensar en lo importante que es este producto para mantener unas encías sanas y una sonrisa perfecta.
La función principal de la pasta de dientes es eliminar los restos de alimentos para prevenir la aparición de las caries, impedir la formación de bacterias y con ello proteger las piezas dentales. Además, la pasta de dientes protege los tejidos dentarios, el esmalte de los dientes y disminuye la sensibilidad que producen las distintas temperaturas a las que se someten los dientes. Por si fuera poco, también contribuye a la eliminación de las manchas y refresca el aliento.
Para cuidar las encías también es fundamental escoger una pasta de dientes que contenga ingredientes antisépticos y antiinflamatorios. En el mercado existe una gran variedad de ellas, que ayudan a evitar las enfermedades bucales, las caries y la formación excesiva de placa bacteriana. Además de combatir inflamaciones y sangrados. Son recomendadas las pastas de dientes que contengan entre sus ingredientes cloruro de cetilpiridinio (antiséptico), pantenol y por supuesto flúor, que es el ingrediente que fortalece el esmalte de las piezas dentales.