Quizá hayas oído hablar del famoso concurso de acreedores, y no es para menos, en los últimos tiempos y con la crisis económica rondando ya una década en los hogares españoles muchas empresas se han visto abocadas al fracaso y han tenido que pasar necesariamente por el proceso del concurso de acreedores. Pero a veces, todas las empresas pasan por momentos difíciles, de los cuales se puede salir si se cuenta con el asesoramiento adecuado y se gestiona correctamente una crisis empresarial, vamos a poder seguir a flote sin tener que dejar a nadie en el camino.
Una decisión difícil tomada a tiempo puede salvarnos de una catástrofe
Primero de todo debemos tener claro en qué consiste y qué fases del concurso de acreedores existen. No es ni más ni menos que un procedimiento legal que se origina cuando una persona física o jurídica acaba teniendo una situación de insolvencia económica a la cual no puede hacer frente en su totalidad, o lo que es lo mismo, no es posible pagar todas las deudas que tiene. Por eso el concurso de acreedores se declara cuando esto ocurre para conseguir pagar todas las deudas de la manera más eficiente posible y conseguir mantener la empresa a flote. Debemos tener claro que toda empresa puede llegar a pasar por una situación de crisis, pero en nuestra mano está conseguir que esa situación no derive a peor y podamos salvar la empresa y con ello los trabajadores, bienes, capital… Así lograremos evitar la quiebra y vernos avocados al fracaso.
Pero debemos tener varias cosas en cuenta antes de que esto ocurra y es que existe una fase previa a todo esto que se denomina preconcurso de acreedores, que viene regulado en la misma Ley Concursal la cual establece una serie de procedimientos para los casos de crisis económicas en las empresas, para así conseguir conservar el patrimonio y evitar el cierre empresarial, como ya hemos dicho, el paso previo es el preconcurso de acreedores que puede evitar que se declare oficialmente el concurso y con ello evitar sus nefastas consecuencias.
¿En qué consiste el preconcurso de acreedores y cómo se gestiona?
Como hemos adelantado, es un proceso que se inicia con anterioridad al concurso de acreedores como tal, y que viene regulado en el artículo 5 bis ley concursal, básicamente este artículo nos indica que el deudor podrá poner en conocimiento del juzgado que se han iniciado una serie de negociaciones para conseguir lograr un acuerdo financiero de refinanciación para hacer frente a los pagos que tiene pendientes. Y si se acepta ese acuerdo que sería extrajudicial de pago (es decir, se hace fuera del proceso judicial concursal como tal, ya que se hace previamente a que se declare el concurso), se designará un mediador concursal propuesto y éste deberá aceptar el cargo, así como comunicar que se ha abierto las negociaciones pertinentes. En esta comunicación que hace el deudor se va a indicar qué deudas son las que tiene, cuáles recaen sobre bienes necesarios para la actividad profesional (que quedará indicado de manera pertinente en el expediente). El resumen de todo el legajo legal sería que la misma ley contempla una situación de preconcurso de acreedores, ofreciendo a la empresa deuda la posibilidad de un plazo de tres meses de negociación con los acreedores, de las deudas que tenga con ellos, y así intentar llegar a un acuerdo para lograr solventar de la mejor manera posible (así como más rápida y eficazmente) los problemas de liquidez del deudor. Si conseguimos llegar a un acuerdo vamos a poder evitar el inicio del concurso de acreedores, con todo lo que ello implica, así los acreedores cobrarán más rápido y la empresa podrá seguir en funcionamiento de manera normal, además de con sus actuales dueños y gerentes. Ahora bien, si pasado ese plazo de tres meses no se conseguir llegar a un acuerdo, entonces se dará comienzo al concurso de acreedores como tal.