Las navidades están a la vuelta de la esquina y son muchos los que aprovechan estas fiestas para realizar alguna escapadita que los aleje del estrés que traen consigo estas fechas o que deciden regalar a sus seres queridos un viaje sorpresa.
Las posibilidades son infinitas, desde espacios naturales como Islandia a países exóticos como Tailandia. Cualquier destino es el ideal si se viaja con la mente abierta y ganas de conocer nuevas culturas. No obstante, somos conscientes de que durante la Navidad la economía personal no pasa por su mejor momento, por lo que hoy os queremos hablar de un destino que está al alcance de casi cualquier bolsillo y que sin duda os sorprenderá por su espectacular belleza: Baden-Baden.
Esta pequeña ciudad se ubica en la región de la Selva Negra alemana, uno de los parajes naturales más bellos del mundo. Baden-Baden es el típico pueblito de postal invernal, pero sus encantos no solo residen en su apariencia. La ciudad destaca especialmente por su tradición termal, heredada del paso de los romanos por este territorio. Así, en la actualidad es posible visitar las ruinas de las antiguas termas romanas, las cuales cuentan, además, con un museo anexo en el que se da a conocer la importancia de estas instalaciones en la Antigua Roma.
Para aquellos que quieran disfrutar de un relajante baño de agua caliente, la ciudad cuenta con un variado número de modernos balnearios, como el Caracalla o el Friedrichsbad, que ofrecen a sus usuarios los tratamientos más innovadores.
No obstante, el termalismo y un entorno natural inigualable no son lo único que puede ofrecernos esta ciudad alemana. Baden-Baden también presume de acoger al casino más bonito del mundo. Así lo definió la actriz Marlene Dietrich a principios del siglo XX y con más de 200 años de antigüedad la construcción sigue luciendo imponente ante sus visitantes. De hecho, Fyodor Dostoyevsky fue uno de los jugadores ilustres de este casino y, aunque por aquel entonces no existía el conteo de cartas en el blackjack, a buen seguro que el aclamado escritor trató de hacer trampas para así evitar aumentar sus deudas de juego. Su famosa obra El jugador fue ambientada precisamente en este casino y escrita para pagar sus numerosas deudas.
Por si esto no fuera lo suficientemente atractivo, cabe destacar que Baden-Baden se encuentra muy cerca de otras ciudades que rezuman encanto como Triberg, Gengenbach o Friburgo, por lo que es ideal como punto de partida para recorrer diferentes localidades de esta región alemana.