Una mascota en casa influye de forma positiva en nuestro hogar. Ésta se puede convertir en la aliada ideal para enseñarle a los más pequeños conceptos como responsabilidad, empatía y protección.
Un animal de compañía representa una estimulación continua incluso para un recién nacido. El bebé comprende que tiene a alguien a su alrededor, un individuo incondicional que siempre le atiende. Por otra parte, el animal no es ajeno a la presencia del pequeño. Según el sitio web guiademascotas.es, ellos son conscientes de que existe una persona más débil y vulnerable en la familia. Gracias a esta capacidad, se ha sido testigo de un gran número de casos en los que las mascotas actúan como fieles protectores del ser indefenso.
De la misma forma, la integración de este nuevo miembro al núcleo familiar fomenta la responsabilidad de sus integrantes. Esto depende de cómo se establecen las reglas para la crianza del animal. Que el bienestar de un ser vivo dependa de una familia crea el escenario perfecto para designar obligaciones a los más pequeños. De esta forma, se fomenta virtudes como la responsabilidad, la organización y la puntualidad. Sin embargo, si se adopta un perro y finalmente, son los padres quienes se ocupan al 100 % de su alimentación y cuidado, ¿de qué responsabilidad estamos hablando?
No obstante, la compañía de una mascota no solo enseña, sino también desempeña un rol afectivo en la vida de los más pequeños. Según el informe “El animal de compañía en el ámbito familiar y socio-sanitario”, publicado por la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), los niños entre 10-14 años consideran a sus mascotas un soporte emocional cuando están tristes. Además se afirma que por lo general las personas denominan a sus compañeros caninos como sus ‘mejores amigos’.
Por otra parte, en el estudio internacional ‘’Un vínculo único’’, realizado por Boehringer Ingelheim, el 96 % de personas con mascotas manifestaron que eran más felices gracias a la compañía de un animal. Asimismo, el 91 % de la población dueña de gatos afirmaron que esto generaba un impacto positivo en su vida cotidiana. Esto confirma que las mascotas cumplen un rol considerablemente importante en la vida de una persona lo que permite fortalecer el vínculo humano-animal.
¿Qué tipo de mascota elijo para mi hijo?
Aunque tener una mascota representa grandes beneficios como se ha podido comprobar, también requiere una serie de responsabilidades que no siempre estamos dispuestos a cumplir. Por este motivo, es importante analizar el espacio en casa y el tiempo disponible para dedicarnos a este ser vivo antes de elegir o adoptar alguno. A continuación, algunas de las mascotas más comunes y sus ventajas:
- Peces: Un pez es la mascota que menos requiere de un cuidado muy exigente. No ocupa espacio, no hace ruido y no es necesario sacarle a pasear. Se trata de una muy buena opción como punto de partida para familiarizar a los pequeños con la responsabilidad, ya que pueden participar en su alimentación y la limpieza de la pecera.
- Pájaros: Este compañero es estable y no se aleja de los dueños. Es un acompañante que no exige demasiada atención. Claramente, no es posible interactuar con ellos tan de cerca como con otras mascotas.
- Hámsters y conejos: ¡Estos mamíferos son los más tiernos! Su fisonomía nos permite acariciarles y alzarles sin problema. Su dieta es sencilla y por lo general, bastante económica. Es posible crear un vínculo con estos animales, aunque debemos tener en cuenta que no al nivel que con un can o gato.
- Perro: Se trata de la mascota preferida de las familias. Se caracterizan por su fidelidad y compromiso hacia sus dueños. Son animales que buscan cariño y si se les cría correctamente es posible establecer un vínculo realmente importante. Obviamente, requieren de un cuidado mucho más especializado, entre: espacio, alimentación adecuada, ejercicio, atención, vacunas, etc.
- Gatos: Este tipo de animales se adaptan fácilmente a nuestro hogar. Son astutos, cazadores y verdaderamente independientes. Sin embargo, es una mascota costosa ya que requieren de muchos cuidados. Por ejemplo, cuidado veterinario y comida especial.