A pesar de tener muchos años, el mercado de futuros sigue siendo una alternativa para transacciones de compra y venta de activos subyacentes a través de contratos que se asientan con base en un compromiso enmarcado en unas determinadas condiciones
Siguen ganando auge en el mundo las operaciones con futuros debido a que para muchos representan una forma más barata que hacerlo con acciones. Y es que realmente, siempre que se haga correctamente mediante el método de trading más eficiente, esta estrategia derivará en rentabilidad.
Pero, ¿qué es el trading de futuros? Es cuando se realiza un contrato entre dos partes para la compra de un activo en una fecha concreta a futuro en mercados financieros, generalmente asociados a inversiones con materias primas, aunque se puede operar con otro tipo de activos como los índices bursátiles, por ejemplo.
Se trata de una operación de compra-venta en el que se fijan las condiciones en el presente, pero que pospone la materialización, es decir, la entrega del activo subyacente, para más adelante. Esta es una fecha que se define al momento de iniciar la operación.
La diferencia con las operaciones con precio de contado radica en que estas últimas reflejarán el precio de un mercado al día que se realicen las mismas. En el caso de los “futuros”, la idea es aprovechar tanto el movimiento a la alza del activo subyacente, como el bajista.
Uno de los motivos que impulsan al trading de futuros es que se realiza para cubrir el riesgo de otras operaciones. Además, empresas incurren en este mercado porque pueden fijar a plazos largos precios de materia prima y mantenerlos estables.
Entre las materias primas, el petróleo
Entre las materias primas más buscadas por inversores de futuros está el petróleo crudo, debido a que es muy importante en el ámbito económico, aparte resulta ideal para quienes desean realizar operaciones de cobertura o a largo plazo.
Los barriles principales disponibles son el West Texas Intermediate (WTI) y el Brent. Los precios del WTI representan el petróleo producido en Estados Unidos y van de la mano generalmente del barril de Brent, el que corresponde al crudo producido en los yacimientos del Mar del Norte y es además, la cotización de referencia de Oriente Medio y África.
Mercado del eurodólar
El de las divisas es el mercado más grande del mundo y en esto es imperante el eurodólar, que nada tiene que ver con el euro. El eurodólar surge de los depósitos en dólares que en masa hicieron soviéticos y chinos durante la Guerra Fría en bancos europeos, a fin de tenerlos fuera del sistema bancario de Estados Unidos por temor a que le fueran confiscados.
Hoy en día los eurodólares son los depósitos en dólares que se encuentran en entidades financieras fuera del territorio estadounidense, representando la fuente de financiación global más grande del mundo. No está regulado y tiene miles de participantes.
El trading de futuros sobre divisas tiene su contrato más popular en el eurodólar, el cual es comercializado en las bolsas. Entre los mercados que ofrecen mayor liquidez están el CME de Chicago, NYSE Euronext, Bolsa de Valores, Mercancías y Futuros de Brasil y Tokyo Financial Exchange.
El popular mini SP 500
En cuanto a los referenciados de índices bursátiles, el mini SP 500 es el contrato de futuros más popular, ganando terreno en gran medida entre los traders minoristas por ser muy volátil.
El mini SP 500 es un mercado de contratos de futuro que está referenciado al índice Standard & Poors 500, el cual es uno de los más importantes de Estados Unidos y se ha convertido en clave para conocer el comportamiento del mercado.
Al tener un menor apalancamiento, dado a que cada punto representa 50 dólares, el mini SP 500 puede ser negociado por cualquier trader, a diferencia del S&P 500 que dejaba por fuera a los independientes/retail, ya que exige un contrato altamente exigente en cuanto a garantías y un alto apalancamiento.
