Ha pasado de ser un juguete para niños, a un medio de transporte para adultos. Un modelo sostenible y rápido, que cada vez se está utilizando más en las grandes ciudades y, principalmente, en las zonas costeras del país.
Desde hace un tiempo, se ha acuñado bastante el concepto de micromovilidad, entendiéndose como la modalidad de transporte que se lleva a cabo a partir de vehículos muy ligeros y que, generalmente, se utilizan para distancias cortas, sobre todo, en vías urbanas. Con base en este nuevo término, han nacido diferentes medios de transporte que cada vez tienen más aceptación entre los usuarios.
Es aquí donde cobran protagonismo los patinetes eléctricos o también, los conocidos como patinetes hoverboard, entre otros. En este sentido, hay que decir que estos últimos patinetes cada vez están más de moda, sabiendo que, cuando comenzaron a comercializarse, se presentaban como un juguete para niños y que, en la actualidad, se han convertido en un medio de transporte urbano también para adultos.
A día de hoy, es habitual ver hoverboards por las calles de las grandes ciudades, si bien, es en las zonas costeras y de playa donde parece que han tenido un mayor éxito, puesto que hay mayor demanda y su uso es más continuado, debido a las facilidades que ofrece de movilidad en estas zonas marítimas.
¿Por qué este crecimiento?
Son muchas las razones por las que este tipo de patinete cada vez es más utilizado. Además de porque facilita la movilidad en todos los sentidos, hay que decir que se trata de un medio de transporte muy práctico y funcional, a la par que económico, puesto que no es mucha la inversión inicial, para el gran ahorro que supone a corto y medio plazo.
A todo ello hay que sumar que se trata de un transporte sostenible, porque no contamina en absoluto y es bastante respetuoso con el medio ambiente. Y como no, también hay que añadir el ahorro de tiempo, puesto que con este tipo de patinetes se puede andar por las calles de las ciudades más grandes y concurridas, cómodamente, sin tener que mirar el reloj por si hay tráfico.
Mayor número de ventas
Precisamente por todas estas razones, a lo que se añade que, a partir de la pandemia, las personas se mueven más por la ciudad, la venta de patinetes hoverboard ha crecido exponencialmente. Los números no fallan y en España el auge ha sido muy notable.
Sin ir más lejos, la popularidad de estos patinetes comenzó a notarse en el país a finales de 2019, donde ya circulaban por España más de 500.000 ejemplares. Esto se traducía en que, casi el 7% de los hogares españoles, contaban con al menos, un hoverboard.
No obstante, las ventas se han multiplicado en más de un 1.000% a partir de 2020, convirtiéndose así en el transporte habitual dentro de la nueva normalidad tras el confinamiento.
También en alquiler
Teniendo en cuenta este crecimiento, muchas empresas se han dado cuenta de que esto era una gran oportunidad de mercado, por ello, cada vez hay más entidades que ofrecen el servicio de alquiler de hoverboard o de otros patinetes eléctricos. Sobre todo, se pueden ver en las ciudades más turísticas y ahora, en verano, es frecuente en las playas.
Un servicio muy práctico, ya que los usuarios tienen la posibilidad de alquilar el patinete por un tiempo determinado, pudiendo ser por horas, días, semanas o incluso meses.
Ideal para los jóvenes
Aunque los patinetes hoverboard se crearon como juguetes para niños, ahora, también se pueden encontrar modelos para adultos. En este sentido, según los últimos estudios estadísticos realizados, son los jóvenes de entre 18 y 24 años los que se decantan mayoritariamente por este medio de transporte. También se suman aquí otros ejemplares similares como los skateboards eléctricos o segways.
Además, el estudio añadía que son los hombres los que suelen utilizar más estos patinetes, con alrededor del 61%, mientras que las mujeres, se quedarían en un 39%.
