Por medio de una alimentación adecuada, el cuerpo humano tiene la capacidad de mejorar su capacidad para recuperarse del estrés, equilibrándose y protegiéndose de las enfermedades sin necesidad de recurrir a productos farmacológicos. Los alimentos y plantas con la capacidad de ayudar al organismo de esta forma se conocen como adaptógenos.
¿Habías oído antes este nombre? Los adaptógenos son plantas caracterizadas por su capacidad de restaurar y proteger el organismo humano, ayudándolo a equilibrar sus procesos y permitiendo que desarrolle una mayor resistencia al estrés, fatiga y ansiedad, lo cual garantiza un mejor descanso así como un incremento en la calidad de vida.
En la actualidad, existe un método más eficiente de aprovechar las bondades de esta clase de plantas. Se trata de los productos adaptógenos, una serie de suplementos desarrollados y formulados a partir de plantas seleccionadas por sus cualidades medicinales. Puedes comprar adaptógenos de calidad con los cuales reducir el estrés, conseguir un equilibrio hormonal y más.
¿Para qué sirven los adaptógenos?
Su función principal es la de acelerar el proceso de recuperación del organismo y hacer que se adapte rápidamente al estrés interno. Por ejemplo, recuperar la musculatura después de entrenamientos físicos, regulando el nivel de cortisol que puede suprimir el sistema inmunitario y ayudando a que el organismo luche contra las enfermedades o lesiones.
Las sustancias son consideradas adaptógenas cuando logran cumplir con tres criterios fundamentales:
- Inocuidad. No presentan ninguna clase de efecto secundario relevante, incluso en ocasiones donde se supere la dosis máxima recomendada.
- No ofrece respuestas específicas. A diferencia de un fármaco con función específica para determinada dolencia, los adaptógenos se dedican a mejorar la capacidad del organismo para enfrentarse a factores de estrés, sean estos físicos, químicos o biológicos.
- Normalizador. Su función principal es ayudar a que el organismo se adapte a las situaciones, sean desbalances hormonales, problemas de metabolismo o cualquier síntoma de estrés.
En líneas generales, tienen la capacidad de nutrir las células y calmar las glándulas suprarrenales, apoyando en los diferentes procesos controlados por estas, desde la presión arterial hasta la regulación de hormonas como cortisol, insulina, etcétera. Algunos de los beneficios de las plantas adaptógenas son los siguientes:
- Reducen la fatiga física y mental. Tienen la capacidad de mejorar las funciones cognitivas y el rendimiento mental, garantizando una reducción de los síntomas relacionados con el síndrome de fatiga crónica.
- Colaboran con el sistema inmunológico. Dado que el estrés es uno de los factores de riesgo asociados al desarrollo de enfermedades, al consumir compuestos medicinales de hierbas adaptógenas se consigue lidiar mejor con el estrés y, por tanto, ofrecer un escenario adecuado para el buen funcionamiento del sistema inmune.
- Incrementan el rendimiento físico. Dado que el organismo humano consigue acelerar sus procesos de recuperación con la ingesta de adaptógenos, se incrementa la capacidad de soportar el trabajo físico, mejorando también el rendimiento intelectual.
Por todo lo anterior, se trata de un tipo de suplemento cotizado entre las personas que buscan reducir sus niveles de estrés y ansiedad con el objetivo de mejorar su estado de salud general.