Son muchas las ocasiones en que los familiares de un enfermo no tienen la posibilidad de cuidarlos de forma correcta y ofrecer la compañía que necesitan a tiempo completo ya que tienen obligaciones previas a las que se hace casi imposible renunciar.
El acompañamiento de enfermos es un servicio que está pensado particularmente para estos casos. Es un sistema en el que se contrata los servicios de un profesional cualificado para cuidar y suplir todas las necesidades del enfermo durante su estancia en el hospital y en casa, de modo que los familiares puedan continuar con su rutina diaria teniendo la seguridad de que se encuentra en buenas manos.
¿Qué es el acompañamiento de enfermos y cuáles son sus ventajas y beneficios?
Un acompañante de hospital es una persona que se dedica exclusivamente a hacer que el paciente sobrelleve mejor su paso por el recinto hospitalario. Se encarga de atender todas sus necesidades físicas, mentales y emocionales, asumiendo la responsabilidad de sus cuidados tal como lo haría un familiar directo, pero con la cualificación necesaria para hacerlo.
Por supuesto, no cualquier persona puede hacerlo. Se trata de un profesional que está entrenado para ello y que tiene los conocimientos necesarios para desenvolverse de forma adecuada en diferentes áreas, mirando por el bienestar del paciente.
Entre sus funciones encontramos:
- Darle de comer
- Vigilar y avisar al médico cualquier eventualidad que se produzca
- Informar a la familia sobre la evolución del tratamiento
- Pasar noches de vigilia junto al enfermo en el hospital
Y además de esto, ofrecerle conversación y un trato empático que le permita sobrellevar mejor su paso por la institución médica.
De esta forma, los familiares consiguen mayor tranquilidad al saber que los pacientes se encuentran bien atendidos, acompañados y cuidados mientras ellos pueden continuar desarrollando sus obligaciones diarias.
Importancia de acompañar a los pacientes y apoyar a los familiares
El acompañamiento de enfermos es un recurso que beneficia tanto a los familiares como a paciente mismo. En ocasiones, el familiar tiene el tiempo suficiente para realizar las labores pero no los conocimientos y la paciencia necesarias para enfrentarse a las diferentes situaciones que se producen durante una hospitalización.
Además, cuando se trata de enfermos en condiciones terminales o con padecimientos degenerativos, suele ser muy difícil emocional y físicamente mantener el control de todo el proceso, razón por la cual los familiares necesitan descansar adecuadamente.
Es entonces cuando los acompañantes hospitalarios entran en funciones, atendiendo las necesidades del enfermo, ofreciendo su compañía y apoyo en todo momento, mientras el familiar puede tomar un descanso y dedicarse a otras labores igualmente importantes.
En muchas ocasiones, el acompañante también puede servir de apoyo para los procesos administrativos en los hospitales ya que tienen amplio conocimiento del manejo de esta clase de situaciones y pueden ser una guía importante en casos de emergencia.
Contar con el servicio de acompañamiento de enfermos en una gran ciudad como Madrid es importante para ofrecer tranquilidad y comodidad tanto al paciente como a sus familiares directos.