La comunidad de Madrid cuenta con lugares únicos, perfectos para descubrir historias y monumentos locales verdaderamente interesantes.
Los pueblos de Madrid son simplemente una bendición para los viajeros. No solo están rodeados de naturaleza y tranquilidad, sino que poseen un legado histórico, artístico y arquitectónico indiscutible. Es la combinación de estos elementos lo que hará desaparecer todas las tensiones y el estrés producto de una ajetreada rutina, abriéndole paso a un paseo cultural magnífico. ¡Anímate a descubrirlos!
Buitrago del Lozoya
Reconocido como Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural, Buitrago del Lozaya se encuentra en un hermoso valle que, a pesar de tener una población que no supera los 2.000 habitantes, ofrece atracciones encantadoras -como la Torre del Reloj y su castillo- para que los visitantes emprendan un viaje a una época de antaño.
Pero no todo es tan antiguo. Dentro de sus paredes amuralladas y levantadas bajo el dominio musulmán, hay un rincón dedicado a los amantes del arte contemporáneo: un Museo Picasso en el mismísimo corazón de Buitrago del Lozoya que expone 60 obras de la autoría del afamado pintor, donadas por su barbero y amigo, Eugenio Arias.
El pueblo también cuenta con un oasis para quienes buscan organizar actividades al aire libre, dar largos paseos a caballo, hacer piragüismo o practicar senderismo. Esto es posible gracias a su ubicación natural privilegiada, rodeada por la Sierra Norte y el río de Lozoya.
Aranjuez
Aranjuez, siendo Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad, es ideal para vivir una experiencia royal, porque muestra un impresionante catálogo de monumentos diseñados por Juan de Villanueva, Francesco Sabatini y otros arquitectos de renombre, para la Corona española.
Aunque sus mayores atracciones son el Palacio Real, la Casa de los Infantes y la Casa de los Oficios y Caballeros, sus jardines son una parada obligada. Y es que los espacios que hay en Aranjuez fueron creados como una habitación más para una realeza que, por tradición, visita este pueblo cada primavera.
Alcalá de Henares
La localidad de Miguel de Cervantes no podía faltar en el listado. En el Museo Casa Natal de Cervantes, al igual que en la plaza que lleva su nombre, se respira una atmósfera creativa e inspiradora que cautiva tanto a los turistas como a los estudiantes universitarios de la zona.
En sus suelos se aprecian las huellas de grandes civilizaciones antiguas y cada lugar que se mire está lleno de maravillas arqueológicas que atraen la atención de cientos de personas al año.
San Lorenzo de El Escorial
San Lorenzo de El Escorial destaca por ser una auténtica máquina del tiempo, porque sus parajes y calles invitan a los españoles y extranjeros a hacer un auténtico viaje al pasado. Y no es una fama errada: sus viejos y clásicos teatros -como el Real Coliseo de Carlos III- y su delicada vista histórica enamoran a cualquiera, en especial a los reyes, quienes erigieron su propio hogar en esta tierra.
Y hablando de realeza, aquí se encuentra uno de los orgullos más grandes de toda España: El Monasterio de El Escorial, también Patrimonio de la Humanidad. La construcción del increíble complejo fue ordenada por Felipe II para alojar a la familia Habsburgo y, hasta el momento, sigue siendo el sitio en que la familia Real pasa sus noches.
Patones de Arriba
Los paisajes montañosos que arropan sus pintorescas calles y sus estructuras de piedra pizarra hacen de Patones de Arriba el mejor escenario para la captura de fotografías. No puede negarse que este sitio es fascinante, pues es uno de los pocos de la región que representa la arquitectura negra en su máxima expresión.
Aproximadamente a 5 kilómetros del pueblo, está la Dehesa de la Oliva, un yacimiento arqueológico variado que tiene monumentos, construcciones y objetos que datan desde la Era Paleolítica hasta la Edad Media.
Sin duda, todas estas localidades son la muestra de que la comunidad de Madrid se presta para hacer un turismo distinto al usual, lleno de cultura, historia y leyendas que forman parte de su origen y del corazón de los españoles.